“El modelo de Bankia no está en discusión”

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha participado en los Cursos de Verano 2018 que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en colaboración con la Universidad Menéndez Pelayo y BBVA.

A preguntas de los periodistas, Goirigolzarri ha reiterado que el plazo de privatización de Bankia termina el 31 de diciembre de 2019, recalcando que el Gobierno podría cambiar ese plazo si lo estimase conveniente. “Estamos sin agobios, no hay prisa, pero la privatización se va a cumplir”, ha asegurado el dirigente.

El presidente de Bankia ha descartado que la entidad se convierta en banca pública, como piden los sindicatos, señalando que hay mejores alternativas, como el sistema sanitario o la enseñanza, en las que invertir el dinero de los contribuyentes. “Los gestores de Bankia tenemos el mandato de ejercer una gestión responsable que ayude a devolver las ayudas recibidas”, pero rechazando que la entidad se convierta en instrumento de política económica o social, no estoy de acuerdo, ya que considera que no sería sostenible.

Respecto a la posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez ponga en marcha un impuesto a la banca, Goirigolzarri ha afirmado que no sabe “de qué impuesto estamos hablando”, dado que no se conocen detalles de esa posible medida fiscal. “Un impuesto a un sector se justifica cuando hay externalidades negativas y la banca no las tiene”, ha aclarado el máximo dirigente de Bankia.

En el plano político, el presidente de la entidad nacionalizada ha valorado que “el Banco Central Europeo ha desarrollado políticas que me parecen excelentes”, al tiempo que ha reconocido que el anterior Gobierno español “ha desarrollado una política económica que nos ha permitido crecer al 3%”. Sobre el nuevo Ejecutivo, Goirigolzarri ha reconocido que todavía no se ha reunido con la ministra de Economía, Nadia Calviño, pero prevé que ese encuentro se produzca próximamente.

Además, durante su intervención, el dirigente de Bankia ha destacado el cambio de etapa en la entidad tras el fin del plan de reestructuración el pasado 31 de diciembre. “El objetivo es ser el mejor banco de España en solvencia y rentabilidad”, ha asegurado, previendo una nueva etapa de crecimiento, con metas de cara a 2020 de un beneficio de 1.300 millones de euros, un ROE del 10,8%, un ratio de eficiencia en torno al 45% y un balance sólido, con ratios de morosidad por debajo del 4%. “Un proyecto para generar valor y devolver las ayudas”, ha resumido.

Goirigolzarri también se ha referido a la Unión Bancaria Europea, señalando que “queda mucho por hacer para culminar el proceso”. Además, ha señalado que es necesario refinar los mecanismos de intervención en bancos con problemas y dotar al mercado de unidad.

Respecto a la tecnología, José Ignacio Goirigolzarri ha señalado el alto nivel de eficiencia con las posibilidades que ofrece y que seguirá ofreciendo en el futuro, con un impacto radical en los hábitos de los clientes, cada vez más digitales y móviles. “Son comportamientos no estáticos que afectan a la estructura de los canales de distribución y, para responder a este reto, es necesario un modelo de gestión flexible”, que ha basado en digitalización y personalización.