La subida generalizada de los precios en Estados Unidos está siendo mayor de lo esperado por el mercado y, como no podría ser de otra manera, esto ha generado una gran incertidumbre. La inflación se ha acelerado un 4,2% en abril, lo que supone la mayor subida desde hace 13 años. En comparación con el […]
BolsasLa subida generalizada de los precios en Estados Unidos está siendo mayor de lo esperado por el mercado y, como no podría ser de otra manera, esto ha generado una gran incertidumbre. La inflación se ha acelerado un 4,2% en abril, lo que supone la mayor subida desde hace 13 años. En comparación con el mes de marzo, el mercado esperaba un alza del 0,2% y lo ha sido del 0,8%. Además, la tasa de inflación subyacente mensual alcanzó en abril el 0,9%, su mayor incremento en un mes desde abril de 1982.
“Las esperadas cifras de inflación de abril en EE.UU. fueron significativamente más altas de lo previsto en todos los ámbitos. Esto impulsará las expectativas de un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal antes de lo previsto, el aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo y la aceleración de la rotación de los inversores, que se alejarán del sector tecnológico de alto rendimiento y se dirigirán hacia los productos cíclicos y de valor. También es probable que veamos una mayor incertidumbre y volatilidad en los mercados, sobre todo después de las ganancias de dos dígitos de la renta variable ya vistas este año”, señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.
Hay que tener en cuenta que en los próximos meses, la inflación podría seguir subiendo como consecuencia de la reapertura económica y un mayor consumo por parte de los ciudadanos. Por tanto, esto puede generar ciertas tensiones en el mercado. En los últimos días, los inversores están optando por recoger beneficios en el Nasdaq y posicionarse en sectores más cíclicos que puedan combatir la inflación de una mejor manera.
De hecho, es probable que la inflación estadounidense se acelere fuertemente en los próximos dos meses, las estimaciones la sitúan entorno al 4% y una inflación “subyacente” de alrededor del 3%; si los efectos de base se reducen, la inflación “subyacente” debería mantenerse, no obstante, en torno al 2,5% hasta finales de 2022, es decir, un nivel más que adecuado para la Reserva Federal estadounidense.
“Este aumento de la inflación, unido a unos tipos reales extremadamente bajos en la actualidad, debería conducir a un aumento de los tipos nominales estadounidenses en los próximos meses. Podríamos ver el tipo de interés americano a 10 años en el 2% dentro de unos meses”, advierte François Rimeu, Estratega senior de La Française AM.