El avance de las divisas virtuales ha alcanzado a la guerra del Este. El país liderado por Vladímir Putin es el tercero a nivel mundial, por detrás de Estados Unidos y Kazajistán, en minar criptomonedas, posicionándose así en un lugar privilegiado. Nada que ver con Ucrania, cuya minería es a penas nula. Sin embargo, este […]
Dirigentes Digital
| 02 mar 2022
El avance de las divisas virtuales ha alcanzado a la guerra del Este. El país liderado por Vladímir Putin es el tercero a nivel mundial, por detrás de Estados Unidos y Kazajistán, en minar criptomonedas, posicionándose así en un lugar privilegiado. Nada que ver con Ucrania, cuya minería es a penas nula. Sin embargo, este se encuentra en el número cuatro en la escala mundial gracias a su tráfico, muy por delante de Rusia, quien se sitúa en la posición décimo octava.
Ante la progresión de los ataques rusos en su lucha por invadir el país vecino, son muchos los expertos y proclives al dinero virtual quiénes han comenzado sus donaciones a sus seguidores ucranianos. Una sencilla manera de contribuir con sus ciudadanos a cambio, tan solo, de conocer su dirección del monedero digital. De nada sirve actualmente el oro para los ciudadanos ucranianos. A no ser que se quiera realizar una transacción donde no esté permitida la grivna, la moneda local, el oro es un bien sin valor en la realidad que se está viviendo en el país del Este.
No solo las criptomonedas está resultando ser un soplo de esperanza para el pueblo ucraniano. En la otra cara de la moneda, en Rusia, también parece estar sirviendo de apoyo ante las sanciones económicas impuestas al país. Evadir sanciones a través del dinero virtual sería una de las más efectivas formas de sortear las penas internacionales.
Entre las penalizaciones impuestas a Rusia por su ataque a Ucrania, las sanciones económicas es una de ellas. El hecho de que la moneda mundial sea el dólar, es un recurrente instrumento diplomático, pero la entrada en escena de las criptomonedas es algo que, en anteriores conflictos bélicos, ni siquiera existía y que ahora podría suponer la solución para evitar castigos internacionales.
La cuestión está en crear una moneda virtual en la que no sea necesario el cambio al dólar para poder comercializar con ella. Es el concepto que se está trabajando desde el gobierno de Putin sobre una moneda para el Banco Central de Rusia, una criptomoneda con la que el resto de países acepte mercantilizar sin tener primero que pasarla a dólares.
Además, la creación de ese ‘rublo digital’ sería el gran aliado de los ciberataques. Apostar por su criptomoneda propia, ayudaría a Rusia a perfeccionar técnicas de delincuencia en la red, como podría ser el ransomeware, que facilitaría el robo de datos, pero también el de monedas tipo Bitcoins y así poder recuperar todo lo perdido con las sanciones internacionales.
No sería la primera vez en la historia del dinero virtual en el que países penalizados por Occidente hubieran utilizado este tipo de economía para mitigar la sanción. Irán o Corea del Norte, son algunos de los ejemplos más cercanos en el tiempo.
Ante la oleada de donaciones realizadas a la población ucraniana, el Bitcoin y el Ether encabezaron la lista de dinero digital. Pero el impulso mercado cripto en este conflicto no quedó ahí ya que Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro y ministro de Transformación Digital en Ucrania, se manifestó haciendo un llamamiento mundial para reforzar el mercado de las criptomonedas.
El político, a través de su cuenta personal de Twitter, publicó: “Estoy pidiendo a todos los principales exchanges bloqueen las direcciones de los usuarios rusos. Es crucial congelar no solo las direcciones vinculadas a los políticos rusos y bielorrusos, sino también sabotear a los usuarios comunes”.
EEUU junto a los principales socios de la UE fueron los primeros en manifestar esta postura, tomando medidas como las de excluir a bancos rusos de la organización de red la red financiera internacional SWIFT, incluso dejando fuera a la capital rusa del mercado de las criptomonedas.
¿Cómo afecta la guerra entre Rusia y Ucrania a las empresas españolas?