La nube, la aliada para revolucionar la gestión financiera de las empresas

Hace unas décadas, cuando me mencionaban la palabra “nube”, lo primero que me venía a la mente eran las imágenes que los dibujantes de cómics utilizan para proyectar los pensamientos de una persona en sus creaciones. Todo cambió hasta que llegó lo que muchos llaman “la Cuarta Revolución Industrial”, esta época en la que la tecnología ha llegado hasta puntos inimaginables y que ha cambiado la forma en la que interactuamos y nos desarrollamos como sociedad.

Poco a poco hemos ampliado nuestro vocabulario. Palabras como “nube” o “ChatGPT” son parte del día a día y las vemos implementadas en casi cualquier industria. Sin embargo, hay varios sectores en los que todavía se puede notar cierto vacío, a pesar de que la sociedad avanza a pasos agigantados en su transformación digital. Estos son la contabilidad y el sector financiero.

La contabilidad ha servido desde hace muchos años para dirigir una empresa y retratar la situación financiera en un solo esfuerzo. Sin embargo, a pesar de que las operaciones empresariales han crecido exponencialmente en términos digitales, los registros contables se han quedado anclados en un pasado lejano. Antes solía ser una poderosa herramienta empresarial, pero hoy en día se ha convertido en un lastre, y la mayoría de las organizaciones aún no se han dado cuenta de ello. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Y lo que es más importante, ¿cómo avanzamos hacia la ya presenta “Cuarta Revolución Industrial”?

Una gran aliada es la ya mencionada nube, una herramienta que no sólo es útil para almacenar datos personales, sino que también puede ser un recurso valioso para la contabilidad y el sector financiero. Una de sus mayores ventajas es la mejora de la eficiencia y mayor escalabilidad, aparte de que ofrece la disposición de información actualizada en tiempo real y es accesible desde cualquier dispositivo electrónico.

La nube también ofrece medidas de seguridad avanzadas para proteger la información de accesos no autorizados, elementos esenciales en el sector financiero. Esto ayuda a reducir el riesgo de pérdida de datos y aumenta la confianza en la gestión de la información de una empresa. Además, esta permite una mayor colaboración entre los miembros del equipo, algo fundamental para el éxito del desarrollo de un proyecto. Por ejemplo, los documentos y proyectos pueden compartirse fácilmente en la nube, facilitando la colaboración en tiempo real y reduciendo el tiempo necesario para enviar correos electrónicos y archivos adjuntos.

Hoy en día, las empresas del sector financiero necesitan soluciones que den prioridad a la ejecución de procesos internos de principio a fin, así como la creación de registros contables fiables para que también mejoren su competitividad en un mundo tan cambiante.

Todas las grandes empresas tienen sistemas contables y financieros, pero es momento de ver más allá y apostar por softwares seguros que les ofrezcan flexibilidad y capacidades analíticas más avanzadas que les permitan tomar mejores decisiones y tener una visión completa de sus operaciones. La revolución digital está aquí, y aunque la implementación de nuevos sistemas pueda parecer muy retador para las organizaciones y sus empleados, es un elemento que, en un periodo de tiempo no tan largo, va a resultar más eficiente y rentable para todos.