El balance de Liberbank alcanzó a 30 de septiembre los 39.131 millones de euros, con un incremento respecto a los tres primeros trimestres de 2017 del 3,4 por ciento. Los recursos de clientes registraron un incremento del 5,1 por ciento, hasta los 29.307 millones de euros, con un aumento de los recursos en balance del […]
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| 30 oct 2018
El balance de Liberbank alcanzó a 30 de septiembre los 39.131 millones de euros, con un incremento respecto a los tres primeros trimestres de 2017 del 3,4 por ciento. Los recursos de clientes registraron un incremento del 5,1 por ciento, hasta los 29.307 millones de euros, con un aumento de los recursos en balance del 3,4 por ciento y un crecimiento de los fuera de balance del 12,6 por ciento, impulsados principalmente por la evolución de los fondos de inversión, que crecieron, en el marco de la nueva estrategia de gestión delegada de cartera, en un 27,1 por ciento, alcanzando la cifra de 3.136 millones de euros.
La continuación de la tendencia de traspaso de plazo fijo a fondos de inversión y a depósitos a la vista, ha supuesto que al cierre del tercer trimestre éstos últimos alcancen la cifra de 15.880 millones, tras aumentar un 4,1 por ciento en términos interanuales, y que los plazos fijos se reduzcan un 8,6 por ciento, hasta situarse en los 5.820 millones.
Por otra parte, Liberbank afianzó en los tres primeros trimestres de 2018 la evolución positiva de los principales indicadores de actividad comercial, tanto en términos de volumen como de diversificación de líneas de negocio y de rentabilidad de la actividad minorista.
La actividad de financiación refleja una aceleración del crecimiento del saldo vivo crediticio en todos los segmentos, principalmente en empresas y en crédito al consumo a las familias, así como en Administraciones Públicas. El saldo total de crédito productivo se situó en los 21.906 millones de euros, lo que supuso un incremento del 10,6 por ciento interanual, mientas que el crecimiento de la financiación al sector privado fue del 6,6 por ciento, hasta alcanzar los 20.131 millones de euros.
Destaca el aumento de la financiación a actividades productivas, que ha crecido en el último año en un 13,3 por ciento, hasta los 5.723 millones de euros, mientras que el saldo vivo de financiación del consumo aumentó un 5,7 por ciento, hasta los 776 millones, y el hipotecario un 3,9 por ciento, con un volumen total de 13.311 millones.
El aumento de la cartera crediticia productiva se debe al elevado y sostenido incremento de formalizaciones de nuevas operaciones, lo que ha permitido que el saldo vivo crediticio haya crecido por sexto trimestre consecutivo en un entorno en el que continúa la tendencia de reducción del crédito y de desapalancamiento de empresas y familias.
La nueva producción crediticia registró un crecimiento del 46,4 por ciento, con una cifra total de 4.491 millones de euros. En el segmento de crédito al sector privado destacaron en los nueve primeros meses del año las formalizaciones de nuevos contratos de financiación a las actividades productivas (empresas y autónomos) y las nuevas hipotecas, con una cuantía media del 71 del valor de la garantía (LTV). Los nuevos contratos de financiación a empresas y administraciones públicas alcanzaron los 2.913 millones, un 58,2 por ciento superior al año anterior.