El pasado 23 de septiembre, tras la reunión de la Reserva Federal, el tipo de interés del bono a 10 años estadounidense comenzó a subir pasando del 1,33 a tocar máximos en el 1,55 haciendo que las bolsas corrigieran ante un mayor aumento de la rentabilidad en el sector soberano de la renta fija. Pero, […]
BolsasEl pasado 23 de septiembre, tras la reunión de la Reserva Federal, el tipo de interés del bono a 10 años estadounidense comenzó a subir pasando del 1,33 a tocar máximos en el 1,55 haciendo que las bolsas corrigieran ante un mayor aumento de la rentabilidad en el sector soberano de la renta fija. Pero, ¿por qué está subiendo el Treasury?
“Desde la reunión del FOMC, el mercado ha empezado a descontar un adelanto tanto del tapering de las compras de bonos como de las subidas de tipos. Además, las expectativas de inflación también han aumentado, aunque han contribuido menos a la subida general de los rendimientos que el repunte de los tipos reales”, explican los expertos de DWS. Para la gestora, el aumento del rendimiento se debe a que el mercado ha comenzado a descontar la retirada de estímulos que anunciará la Fed, previsiblemente, en noviembre, una inflación mayor de la esperada y también un aumento de los tipos de interés.
Para BlackRock, “la reciente subida de los rendimientos corrige en parte la desconexión entre la fuerte reactivación de la economía y la caída de los rendimientos, que había generado una prima a plazo demasiado comprimida. Creemos que se trata de un ajuste más benigno y vemos que los actuales rendimientos reales negativos y la expansión de la recuperación respaldan los activos de riesgo”. “En cualquier caso, llevábamos bastante tiempo anticipando una subida de los tipos de interés de los bonos, por lo que los recientes movimientos del mercado encajan bien con nuestra visión estratégica”, explica el Dr. Jörn Wasmund, responsable mundial de renta fija en DWS.
Sin embargo, aunque se ha producido una subida notable que ha perjudicado a las bolsas, el Treasury sigue alejado de los máximos anuales, que llegaron al 1,7 en marzo de este año o al 1,9 de diciembre de 2019. Por tanto, la subida no parece desproporcionada y sí, según los expertos, un movimiento de descontar los posibles movimientos de la Reserva Federal.
Por su parte, Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia comenta que “la incipiente retirada del estímulo monetario estadounidense no es una amenaza para la expansión económica, ya que es probable que la actividad se mantenga muy por encima de la tendencia en 2022. Como tal, no representa una amenaza para el crecimiento de los beneficios empresariales que apoya el movimiento alcista de la renta variable”. Aunque cree que veremos una subida de los rendimientos de los bonos con el tiempo, “el crecimiento sostenido de los beneficios empresariales compensa cualquier efecto negativo de una retirada gradual de estímulos por parte de la FED”, sostiene el experto ante las caídas recientes del mercado de renta variable.
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