El Barcelona Supercomputing Center o Centro Nacional de Supercomputación albergará uno de los próximos grandes superordenadores de Europa. La Comisión Europea ha elegido la ciudad condal para el desarrollo de MareNostrum 5. Se trata de una máquina que poseerá un rendimiento máximo de 200 petaflops, el equivalente a 200.000 billones de operaciones por segundo. Estas […]
Dirigentes Digital
| 10 jun 2019
El Barcelona Supercomputing Center o Centro Nacional de Supercomputación albergará uno de los próximos grandes superordenadores de Europa. La Comisión Europea ha elegido la ciudad condal para el desarrollo de MareNostrum 5. Se trata de una máquina que poseerá un rendimiento máximo de 200 petaflops, el equivalente a 200.000 billones de operaciones por segundo. Estas cifras multiplicarán por 18 el del núcleo del actual MareNostrum 4, el superordenador principal del que actualmente dispone el centro.
Hasta ahora, cada país miembro de la UE debía financiar sus propios súper-ordenadores, pero, para competir a escala planetaria y hacer frente a EEUU y China, la Comisión Europea decidió unir fuerzas con EuroHPC. A través de esta iniciativa, Bruselas financiará con 840 millones de euros la construcción de ocho nuevos superordenadores que deben entrar en servicio antes del 2021, tres de ellos de los llamados preexaescala (de más de 150 petaflops) y otros cinco de petaescala (escala de petaflops). Las tres máquinas más potentes se ubicarán en Barcelona, en Bolonia (Italia) y en Kajaani (Finlandia).
Estos nuevos superordenadores serán el primer escalón de un plan más ambicioso. Se busca impulsar la supercomputación en Europa y no quedarse atrás en este ámbito estratégico que a escala mundial siguen liderando Estados Unidos, China y Japón, que disponen de máquinas de 122, 93 y 10,5 petaflops.
En el caso del MareNostrum 5, la comisión aportará 100 millones de euros. El resto del coste, otros 100 millones, lo asumirán el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Generalitat de Catalunya y los estados que apoyaron su candidatura: Portugal, Turquía y Croacia, aunque todavía no se ha hecho oficial la distribución de la inversión.
“Estoy convencida de que los nuevos superordenadores potenciarán la competitividad de Europa en el área digital. Hemos demostrado la fuerza de nuestra aproximación europea, que traerá beneficios concretos a nuestros ciudadanos y ayudará a nuestras pequeñas y medianas empresas”, ha declarado Mariya Gabriel, comisaria de Economía Digital y Sociedad, en un comunicado de la Comisión Europea.
Otro motivo capital es que la ciencia y la industria del viejo continente puedan procesar sus datos dentro de la UE, sin tener que depender de tecnología de terceros actores. “Siempre hemos pensado que Europa debía trabajar unida en un área tecnológica en la que competimos con países tan potentes como Estados Unidos, China y Japón, y estamos muy satisfechos de poder decir ahora que Barcelona tendrá uno de los primeros superordenadores incluidos en la nueva hoja de ruta europea de supercomputación”, afirma en un comunicado del BSC Mateo Valero, director del centro. Valero fue uno de los principales impulsores de la iniciativa EuroHPC, con el objetivo de tejer una red europea de supercomputación.