Blockchain es mucho más que una moneda virtual. Los pronósticos indican que, en 2019 las empresas del viejo continente invertirán unos 568 millones de euros en una amplia gama de proyectos que abarcarán la práctica totalidad de los sectores productivos. Y su crecimiento irá a más en el futuro, a ritmos superiores al 60% de […]
Dirigentes Digital
| 12 jul 2019
Blockchain es mucho más que una moneda virtual. Los pronósticos indican que, en 2019 las empresas del viejo continente invertirán unos 568 millones de euros en una amplia gama de proyectos que abarcarán la práctica totalidad de los sectores productivos. Y su crecimiento irá a más en el futuro, a ritmos superiores al 60% de aquí al año 2020.
Para Emilio Castellote, analista senior de IDCE, esta tecnología “se ha convertido en un catalizador común para cualquier nuevo proyecto digital que quiera abordar la optimización de procesos, la mejora de la confianza digital o cualquier nueva estrategia de ciberseguridad”.
Los datos que la firma especializada en tecnología en relación a las áreas de inversión de blockchain, resaltan el aumento del área de servicios asociados por encima del 70% en el próximo trienio muy, por delante de las partidas dedicadas al hardware o al software. “Este dato precisamente confirma cómo blockchain se está integrando en el ADN de los nuevos proyectos digitales y, por ello, la capa de servicios de integración será una prioridad”, indica Castellote.
El futuro del blockchain, se va configurando según se consolidan los proyectos piloto y pasan a su fase de ejecución. “Y aunque algunas áreas todavía están madurando, el futuro inmediato de blockchain pasará la consolidación de grandes proyectos en curso en los próximos años”, apunta el experto.
Esta tecnología, ya forma parte de la definición de cualquier nuevo servicio y procesos digitales. Algo que se difunde con celeridad rápidamente conforme la madurez digital de las empresas y el nuevo mercado digital imponen sus nuevas necesidades.
Se trata de una realidad avalada por los datos de IDC: en 2020 se habrán consolidado un 5% de los pilotos de votación vía blockchain en curso en el 15% de las regiones y, para 2022 más de 150 millones de personas emplearán tecnología blockchain como método de identidad digital vinculada a sus smartphones.