La compañía siderúrgica ArcelorMittal ha registrado pérdidas de 2.454 millones de dólares (2.230 millones de euros) en 2019, frente al beneficio de 5.149 millones de dólares (4.700 millones de euros) del ejercicio anterior, como consecuencia de una coyuntura de mercado complicada. "Aunque las condiciones de mercado siguen siendo difíciles, se observan alentadores indicios de una incipiente mejora, especialmente en nuestros mercados estratégicos de EEUU, Europa y Brasil", comenta el CEO de la compañía, Lakshmi N.Mittal, al tiempo que remarca que, "en un contexto en el que los niveles de existencias se sitúan en cotas muy bajas, los clientes regresan al mercado, lo cual favorece una mejora de la coyuntura de precios". Con todo ello, el aumento de las previsiones de acero han empujado los títulos de la cotizada, hasta cerrar la jornada bursátil con una subida superior al 12%.

En la misma línea, el resultado operativo también ha registrado números rojos, hasta los 627 millones dólares (570 millones de euros), al tiempo que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha experimentado un retroceso cercano al 50%, hasta los 5.195 millones de dólares (4.730 millones de euros).

Por otro lado, al cierre del ejercicio el endeudamiento neto ascendía a 9.300 millones de dólares (8.470 millones de euros). Se trata del nivel más bajo desde la fusión que dio lugar a la creación de ArcelorMittal, influido por una "sólida generación de tesorería". Para finales de 2020, la compañía se ha propuesto reducir esta magnitud hasta los 7.000 millones de dólares (6.375 millones de euros).

Por último, las ventas del grupo has descendido ligeramente de los 76.033 millones de dólares (unos 69.200 millones de euros) en 2018 a los 70.615 millones de dólares (64.312 millones de euros)

"Proseguimos con nuestras inversiones estratégicas en Investigación y Desarrollo, entre otros, en procesos de producción siderúrgica con menores niveles de emisiones de carbono y en productos con reducida huella de carbono. El acero dispone de potencial para reducir significativamente su impacto medioambiental, pero para ello será crucial disponer de un nuevo marco político. En este sentido, consideramos alentadora la postura adoptada por la nueva Comisión Europea, incluyendo su apoyo a un mecanismo de ajuste/igualación en frontera vinculado al carbono", añade N.Mittal.