Diversos medios han publicado durante esta semana que Julio Corrochano, exjefe de Seguridad de BBVA, trató de controlar los flujos de comunicación entre periodistas y empleados del banco. Según se describe en la prensa, se realizaron prácticas consistentes en verificar si los trabajadores de BBVA hablaban con periodistas, con el objetivo de vigilar a qué profesionales se les podía filtrar información.

Ante eso, la Asociación de Periodistas de Información Económica, junto con la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España han emitido un comunicado para condenar estas prácticas que BBVA llevó a cabo de forma sistemática durante un periodo de alrededor de diez años.

Así, las asociaciones censuran "de forma enérgica" estas prácticas que consideran "un ataque a la libertad de acceso a las fuentes y que pone en peligro la transparencia informativa".

En ese sentido, consideran un asunto de "especial gravedad" el hecho de que se intervinieran correos y llamadas entre periodistas y empleados del banco, además de espionajes directos sobre los teléfonos móviles de periodistas.

En adición, las asociaciones de prensa critican que con este comportamiento "se busca influir en la información que llega a lectores, inversores, accionistas y mercados, con el objetivo de sacar provecho para algunos directivos".

Además, piden que los directores de comunicación se mantengan vigilantes "para favorecer que la información que generan sea veraz y transparente".