El proceso de fusión que CaixaBank y Bankia anunciaron en septiembre consta de numerosos pasos que necesitan su visto bueno. Por ello, como se ha visto en otras operaciones corporativas, el momento en el que tienen lugar las primeras conversaciones hasta que el nuevo banco ve la luz es muy distante.

Una de las reconfirmaciones ha tenido lugar este martes, con la aprobación de la fusión de los accionistas de Bankia durante la Junta Extraordinaria celebrada en Valencia. La participación de más del 60% del FROB, organismo perteneciente al Estado, invalida cualquier posibilidad de que los accionistas pudieran dar marcha atrás.

En ese sentido, el presidente de Bankia y futuro presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que este es un gran hito en la historia de la banca española, dado que se creará la entidad financiera más grande de España en activos. Asimismo, copará una cuota de mercado que ronda el 25%.

Goirigolzarri avanza que, una vez que los accionistas de CaixaBank aprueben la fusión este mismo jueves, también en Valencia, se procederá a solicitar las diferentes autorizaciones al Ministerio de Economía, el Banco de España, el Banco Central Europeo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En resumidas cuentas, dichas autorizaciones pueden llegar a finales del primer trimestre de 2021, mientras que la integración total, con la integración tecnológica de ambas entidades, puede estar terminada para finales de 2021.

En su discurso frente a los accionistas, Goirigolzarri ha recordado "que la unión de ambas entidades dará lugar a una generación de sinergias que permitirá una rentabilidad muy superior a la que podrían alcanzar ambas entidades por separado". De ese modo, defiende que la fusión creará valor para los accionistas que es el principal motivo que llevó al Ministerio de Economía a dar su visto bueno en la operación.

Según los cálculos que ha expuesto el presidente de Bankia, el beneficio por acción se incrementará un 69% de aquí a 2022, en comparación con el beneficio que Bankia habría generado por sí sola.