La marca de prendas deportivas busca una estrategia para recortar el terreno perdido con su principal rival Nike. De esta forma, ha anunciado un plan que afecta a la fabricación de sus productos y que buscaría cambiar el lugar de producción de Asia a Europa. Entre los objetivos que busca lograr con este movimiento se encuentra reducir el tiempo de entrega, que actualmente tarda seis semanas desde el continente asiático. Así las cosas, este plan busca impulsar las ventas y por tanto las ganancias en los próximos cinco años.
"Vamos a llevar la producción de vuelta a Europa. Vamos a llevar la producción de nuevo donde están los principales mercados", ha asegurado el presidente ejecutivo de Adidas, Herbert Hainer, quien ha añadido que el tiempo que se tarda en la actualidad en enviar los productos desde Asia a Europa es demasiado.
Una producción más cerca de casa podría permitir que Adidas reaccione más rápidamente a los cambios de las tendencias de consumo en su intento por desafiar de mejor forma al líder del mercado, la estadounidense Nike.
Adidas planea además aumentar en un centenar sus tiendas propias. Con todo esto la compañóa que espera que las ventas crezcan en casi un 50% para superar los 22.000 millones de euros en 2020 y que las ganancias suban alrededor de un 15% anual en promedio, frente al aumento previsto en 2015 del 7 al 10%.
Su gran competidora Nike anunció la semana pasada unas ganancias trimestrales que superaron las estimaciones de los analistas y que ha conseguido quitando cuota de mercado a la alemana incluso en sus principales mercados europeos. Nike proyecta una facturación de 36.000 millones de dólares para el año fiscal 2017, desde los 28.000 millones de dólares del año pasado.
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