El continuo incremento de los precios de la luz y el impacto del conflicto en Ucrania en el precio de las materias primas están afectando de manera directa al ahorro e inversión de los españoles. Según la última encuesta de ING Consumer Research sobre la inflación, más del 60% de los españoles señala que el […]
El continuo incremento de los precios de la luz y el impacto del conflicto en Ucrania en el precio de las materias primas están afectando de manera directa al ahorro e inversión de los españoles. Según la última encuesta de ING Consumer Research sobre la inflación, más del 60% de los españoles señala que el aumento de precios ha impactado en su planificación y gestión financiera: el 35% asegura depositar menos dinero en su cuenta de ahorro o incluso no depositar nada, el 13% ha tenido que sacar dinero de estas cuentas, el 10% destina menos dinero a productos de inversión o no invierte nada y el 5% ha tenido que vender alguno de estos productos.
Además, más del 80% cree que los precios seguirán aumentando, hasta alrededor de un 21% en los próximos 12 meses, lo que continuará causando estragos en el cuidado y conservación de su economía.
Los hogares son unos de los principales afectados por el drástico aumento de los precios. Según los datos de la encuesta, el 85% de los españoles señala que han experimentado una fuerte subida de los costes energéticos de su hogar, por encima de la media (79%) del resto de países europeos analizados: Alemania, Países Bajos, Polonia, Bélgica, Turquía y Rumanía.
La mayoría de los encuestados en España explica que, para enfrentar este aumento, ha reducido el uso de dispositivos electrónicos. De los españoles que aseguran haber experimentado una subida en su factura de la luz, el 46% asegura usar menos la calefacción, el 13% ha contratado un proveedor más barato y el 11% ha optado por cambiar sus dispositivos por otros que consuman menos energía o necesiten fuentes más baratas.
Además, el aumento de los precios de los combustibles ha provocado cambios en la forma en la que las personas utilizan sus coches, una tendencia que se observa tanto en España como en el resto de países encuestados, en los que la mitad de los propietarios de coches no eléctricos asegura utilizar su coche con mucha menos frecuencia, mientras que casi 4 de cada 10 propietarios de coches eléctricos los utilizan más a menudo.
El aumento de precios ha empujado a los españoles a gastar menos sobre todo en ropa, bares y restaurantes. La mitad de los encuestados en España señala que intenta ahorrar gastando menos en moda y hostelería: el 50% ha reducido sus gastos en ropa y complementos, el 49% en bares y restaurantes, el 44% en actividades recreativas, así como en turismo, el 40% en cuidados personales, el 30% en actividades deportivas y suscripciones y el 14% ha disminuido la cantidad de dinero que destinaba a educación.
En cuanto al gasto en productos de consumo diario, como comida, el 38% reconoce que intenta ahorrar en la compra de estos bienes. De hecho, alrededor de 7 de cada 10 españoles trata de gastar menos en los productos de consumo diario aprovechando las rebajas y ofertas especiales más que antes. La mitad de los encuestados en España afirma que, en el actual marco de inflación, apuestan por marcas más baratas y casi el 30% consume menos bienes de uso diario.
Por otro lado, casi 4 de cada 10 españoles decidió retrasar o cancelar sus planes de compra de bienes duraderos. El sector inmobiliario y de la construcción también se ha visto afectado: el 30% de los españoles ha abandonado o pospuesto la idea de renovar su hogar y el 25% la de comprar una nueva vivienda.
La salud financiera es una de las grandes preocupaciones de los españoles y la expectativa de su deterioro, una consecuencia del contexto económico y social. Solo el 25% de los encuestados cree que la inflación no ha afectado a su salud financiera. A pesar de que más de la mitad (55%) dice ser bueno en la gestión de su dinero, la mayoría de los españoles (62%) piensa que sus ahorros no durarán y el 48% afirma que no le sobra dinero a final de mes. A pesar de que los ahorros e inversiones de la mitad de los españoles ya han disminuido con respecto al año pasado, 4 de cada 10 espera que la situación financiera de su hogar se deteriore todavía más en los próximos doce meses.En cuanto a la gestión de las finanzas personales, casi el 70% de los españoles reconoce que nunca recurre a un experto, asesor profesional o a una App o web de terceros. Según los datos de ING, los españoles utilizan principalmente su memoria, intuición o instinto, seguido de la revisión de sus extractos financieros y cuentas bancarias.