El equipo encargado de plantear las propuestas económicas para los Presupuestos Generales del Estado del próximo curso está debatiendo la posibilidad de eliminar gran parte de los beneficios fiscales que tienen los planes de pensiones a la hora de las aportaciones. Esta recomendación viene de la mano de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y ya ha sobrevolado sobre la mesa de este Ejecutivo en varias ocasiones.

Según esta misma institución, estos beneficios fiscales, que no son otra cosa que una desgravación en el IRPF por las aportaciones, tienen un coste fiscal anual de 1.643 millones de euros (450 millones si se contemplan también el diferimiento fiscal). Además, señala este organismo que los más beneficiados pro estas medidas son las rentas altas. A esto se suma el postulado de José Luis Escrivá (expresidente de la AIReF) y actual ministro de Seguridad Social, quien asegura que estos incentivos no ayudan a fomentar el ahorro en el medio plazo. En este sentido, desde el Gobierno se plantean seguir el modelo vigente en el Reino Unido y "poner el esfuerzo fiscal en privilegiar planes colectivos de empresa", frente a los individuales. 

¿Cuáles son los beneficios fiscales?

En el plano general, los partícipes pueden ahorrarse anualmente hasta un máximo de 8.000 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas. Pero, todo esto va unido al total de las aportaciones y al tramo del IRPF.

Pero, estando en el tramo más alto del IRPF y haciendo uso de ese máximo de desgravación de 8.000 euros, el ahorro en la factura fiscal será de 3.600 euros. Es decir, ese es el máximo ahorro fiscal al que puede acceder un partícipe en España por sus aportaciones a los planes de pensiones.