¿Cómo surgió la idea de crear RedCollectors?

RedCollectors nace de mi inquietud por llevar el arte a más interesados y coleccionistas, que pasaba por crear una plataforma que simplificara el proceso de atención que llevo a cabo como asesora de grandes coleccionistas desde 2003 con Arte Global. Una idea que fue el germen de mi tesis doctoral.

Uno de sus socios es cofundador de Indexa Capital, ¿podemos decir que es un robo advisor pero para invertir en arte?

Yo no creo que se pueda denominar robo advisor, son mercados diferentes, pero si es verdad que la revolución digital está tocando a todos los sectores y la tecnología y el uso de algoritmos nos permite en RedCollectors simplificar procesos donde el humano aporta menos valor. En RedCollectors automatizamos la recogida de información, intereses y gustos del cliente y la elaboración de una propuesta de obras de arte personalizada y concreta, lo que llaman el perfilado cuando hablamos de finanzas.

Después, hay una parte humana difícil de cubrir con tecnología, más aún cuando hablamos de arte, y es cuando el coleccionista entra en contacto directo con el equipo de RedCollectors y realizamos una atención personal y privada hasta que recibe la obra de arte.

¿Se han superado los recelos en el mundo del coleccionismo para asomarse a internet?

El mercado del arte online está creciendo con fuerza. Según el estudio de Hiscox Online Art TradeReport, entre 2013 y 2017, un acumulado de un 280% siendo el volumen total de venta de más de 4 mil millones de euros en el 2017 y prevé que su valor casi se duplique en 5 años, y alcance los 8.370 millones de dólares en 2023.

Los datos dicen que sí, internet se está consolidando como un nuevo medio donde los coleccionistas se informan y compran obras de arte. En España estamos en otra escala pero no cabe duda que cada vez más las ventajas que ofrece internet son evidentes, come el acceso global al arte desde cualquier parte. Desde RedCollectors tenemos además un aval importante que son más de 15 años de experiencia asesorando a grandes coleccionistas a través de Arte Global.

¿Cómo funciona RedCollectors?

El coleccionista o interesado en comprar arte puede registrarse en la web de RedCollectors.com y tendrá que responder a unas sencillas preguntas que la plataforma te lanza relacionadas con tus gustos, perfil, presupuesto, entre otros. El resultado será una selección de obras de arte, ya sea pintura, escultura, fotografía etc., totalmente personalizada y diferente para cada coleccionista, en función de los gustos, intereses personales y presupuesto, entre otros.

Las propuestas reúnen los requisitos tanto de calidad artística, procedencia, así como de precios cotejados y validados. Las obras de arte seleccionadas son todas ellas de galerías y marchantes de gran reconocimiento y prestigio, tanto nacionales como internacionales y pueden ir desde los 1.000 euros hasta millones. Una vez recibida la propuesta, el equipo de RedCollectors atiende al coleccionista de forma personal y privada vía telefónica.

Aunque es una plataforma online, hay una atención personal muy cuidada pues entendemos que cada coleccionista es único. La tecnología nos ayuda a dar un servicio excelente a nuestros clientes independientemente de donde estén ubicados geográficamente y de su capacidad de compra.

¿A qué cartera de obras de arte podemos acceder con RedCollectors?

Por presupuesto, una propuesta hasta 6.000 euros podría contemplar obras de arte de artistas de la talla de Juan Genovés (grabado), José Manuel Ballester (fotografía), ManalAlDowayan (pintura), una de hasta 20.000 euros, por ejemplo, podría ofrecer obras de Secundino Hernández (pintura), Tim Parchikov (fotografía), Tomás Saraceno (escultura)

¿Es solo para coleccionistas?

RedCollectors nace para todo aquel interesado en comprar arte, para aquellos a los que tienen freno cuando visitan una galería, o inseguridad en cuanto a precios o con la forma de comprar. Y también para aquellos que son expertos coleccionistas y necesitan de una doble opinión de un experto o asesoramiento en cuanto a su colección.