Y es que la miel Casa de Alba presenta seis variedades diferentes, a cada cual más aromática y que se convierten en la pareja de baile perfecta de exquisitos platos y postres.

Para su elaboración, Casa de Alba ha querido ir de la mano de Apícola Fernández, un productor de miel en nuestro país, ubicado en Salamanca.

El resultado, un alimento totalmente natural de alta calidad que proviene de colmenas de fincas en Andalucía (miel de azahar, romero, eucalipto y castaño) y Castilla y León (miel de montaña y bosque).

Miel de azahar: de color ámbar muy claro, con tonos amarillos y pajizos. Presenta un aroma floral con intenso componente cítrico. Combina a la perfección con infusiones, queso fresco, repostería, carnes de ave y frutos como la naranja, fresones y frambuesa.

Miel de romero: de color casi blanco cuando cristaliza, tiene un gusto dulce, con claras notas afrutadas. Es el complemento perfecto para infusiones, yogures, queso fresco, fruta, pescado y carnes como el cordero.

Miel de eucalipto: de color ámbar claro, tiene un aroma floral con marcado componente a madera mojada. Gusto dulce con ligeras notas ácidas y saladas. Marida con pescados de gusto marcado y carnes suaves, así como con ensaladas y algunas frutas como el melón.

Miel de montaña: de color ámbar a ámbar oscuro, tiene un aroma floral con algunas notas malteadas. Su gusto es dulce, pero matizado por notas saladas.Perfecta para acompañar con carnes y frutos secos.

Miel de bosque: de color muy oscuro, casi negra, tiene buen sabor aunque fuerte. Combina bien con carnes, frutos secos, quesos curados y agregada en ensaladas de pepino.

Miel de castaño: marida a la perfección con frutos secos y carnes de sabor fuerte, aportando un toque dulce e intenso a los platos.