Tesla ha anunciado la actualización del sistema de seguridad de su coche eléctrico Model S, que fue blanco de hackers chinos. En un comunicado oficial, la compañía dijo que actualizó el software requerido para "potenciales problemas de seguridad".

Keen Security Lab, una división del gigante chino de Internet Tencent, aseguró haber descubierto "muchas vulnerabilidades en la seguridad" del vehículo. Esas vulnerabilidades permitían controlar el coche de manera remota por personas ajenas, lo que ponía en peligro a los pasajeros.

Keen mostró un video que reflejaba cómo se podía maniobrar a distancia el vehículo, lo que puso en clara alerta a la compañía de Elon Musk.

La empresa dijo que informó a Tesla del hallazgo y que las dos compañías trabajaron juntas en el problema. De todas formas, Tesla ha dicho que esa intrusión podía ser hecha solo cuando el sistema del auto estaba en uso, para tranquilizar a los actuales propietarios de un Model S acerca de la posibilidad de robo. Además "también se precisaba que el coche estuviera físicamente cerca de un malicioso sitio de Internet inalámbrico", dijo la empresa.

La firma estima que el riesgo para sus clientes era "muy bajo" pero igualmente quiso responder de inmediato para solucionarlo.

Este incidente ha sido una preocupación para Tesla desde que a comienzos de año un conductor murió en Florida, Estados Unidos, al embestir un camión cuando se desplazaba con el piloto automático.