Casi la totalidad del crédito hipotecario está potencialmente en riesgo de registrar intereses en negativos. Primero, porque nadie puede saber hasta dónde puede caer el euríbor, y segundo, es que la mayoría de hipotecas concedidas en España está sujeta a interés variable. Si el índice de referencia evoluciona en terreno negativo por encima de los diferenciales que aplica la banca a los préstamos hipotecarios, el sector se puede encontrar con que el cliente exija la devolución de los intereses.
BBVA se está preparando para este posible escenario y ha comenzado a incluir en su modelo de contrato de formalización de hipotecas las condiciones del préstamo para limitar las implicaciones de un euríbor negativo. En ningún caso el banco pagará al cliente por esta circunstancia. El consejero delegado, Carlos Torres Vila, argumenta que la propia naturaleza jurídica del contrato impide que el acreedor termine pagando intereses al deudor.
El sector está tomando medidas en los nuevos contratos, por ejemplo, en el nuevo convenio laboral del sector financiero, que regula condiciones ventajosas de los empleados de banca, incluye cláusula cero, para limitar los intereses negativos. El dirigente del BBVA ha negado que las nuevas hipotecas que están concediendo incluyan cláusula cero, pero sí admite que están aclarando términos en las condiciones.
Hipotecas gratis
Torres Vila reconoce que se puede dar la circunstancia que la hipoteca salga gratis, pero en ningún caso que el banco pague por ella. Es decir, la caída del euríbor si reducirá el diferencial que aplica la entidad en el préstamo. Si una hipoteca tiene un diferencial del 1,5%, y el euríbor cae al 1%, el cliente pagará un interés del 0,5% en sus cuotas, pero en el caso de caiga al 2%, seguirá devolviendo el principal sin intereses.
La polémica del euríbor negativo surge en un momento en el que la banca se puede enfrentar a la devolución de los intereses cobrados de más por las cláusulas suelo, que se activaron cuando el índice de referencia comenzó a caer en picado en 2009. Además, se suma a las malas prácticas del sector a la hora de comercializar productos financieros como las participaciones preferentes. El consejero ha señalado que no espera por el euríbor negativo que se produzca un daño reputacional, aunque ha añadido que dependerá hasta dónde baje el euríbor.
Los ultra bajos tipos de interés están provocando situaciones inéditas para los bancos, como que los depósitos ofrezcan rentabilidades negativas y que los préstamos salgan gratis a los clientes. Carlos Villa ha desvelado que desde hace varios meses están cobrando a grandes empresas por sus depósitos, pero descarta que suceda con el cliente minorista. El dirigente ha explicado que el actual contexto hace insostenible la cuenta de los bancos y tiene sentido empezar a cobrar comisiones por servicios que antes no las generaban. "El sector está cambiando de generar beneficio por prestar y guardar dinero a poner en disposición del cliente infraestructuras de servicio y valor añadido para sus decisiones, pero no solo podemos dedicarnos a cobrar por el servicios, hay que repartir con el cliente el beneficio de ofrecer valor añadido".
Ralentización de la inversión crediticia
Sobre la economía española ha advertido de que se observa una ralentización en los proyectos de inversión que podría terminar afectando a la actividad empresarial, "es difícil determinar si es por el contexto de desaceleración global o es por la incertidumbre política", aunque ha señalado que los últimos datos económicos están confirmando las previsiones.
En este sentido, ha apuntado que la evolución de la actividad bancaria en España ha sido más lenta que en anteriores trimestres. La inversión crediticia cayó un 1,3%, sobre todo en el segmento de grandes empresas. Torres Vila prevé que evolucione favorablemente la concesión de préstamos al consumo y en crédito hipotecario se mantenga el despalancamiento.
hemeroteca