La llegada del euro y del dólar digital suponen una revolución en el mundo de las finanzas abaratando los costes, pero Herminio Fernández, CEO de Eurocoinpay cree que debe ir acompañado con un reseteo de lo que es actualmente el dinero físico para que tenga un cambio sustancial que mejore la economía. Estamos viendo un […]
La llegada del euro y del dólar digital suponen una revolución en el mundo de las finanzas abaratando los costes, pero Herminio Fernández, CEO de Eurocoinpay cree que debe ir acompañado con un reseteo de lo que es actualmente el dinero físico para que tenga un cambio sustancial que mejore la economía.
Hace tiempo, que los bancos centrales tienen el monopolio de la emisión de papel moneda. El dinero físico está en declive terminal, la riqueza de los países no es más que una montaña gigantesca de deuda pública, corporativa y privada y que no saben cómo pagar creo que este modelo económico actual está muy deteriorado, las criptomonedas descentralizadas son una solución a este dinero antiguo y viejo, pero las autoridades no tienen intención de permitir que las criptomonedas llenen el vacío sin luchar y están respondiendo con sus stablecoins centralizadas.
Estas monedas digitales de bancos centrales podrían convertirse en la innovación financiera más revolucionaria desde, la creación del dinero, pero no resolverán los problemas actuales de las economías si no nacen con un reseteo del dinero actual.
Esto sí tendría un efecto positivo para la economía y el sector financiero, de no ser así será más de lo mismo y solo servirá para que este nuevo dinero sea todavía más centralizado y manipulado con un control total sobre los ciudadanos, eso sí, será mucho más rápido en transacciones y más transparente, de todas formas a la economía le viene mejor un mundo descentralizado al estilo del comienzo del siglo pasado con dinero privado, dinero público, dinero corporativo etc. Eso ahora lo tenemos en el mundo de las criptomonedas que permite financiarse a las empresas de una forma diferente, premiando el talento y visión en detrimento de la capacidad económica y patrimonial.
Supone poder competir con las criptomonedas de igual a igual, una exigencia muy demandada por las instituciones financieras y bancos privados, ya que necesitan que sus transacciones sean más rápidas seguras y transparentes y poder ofrecer a sus clientes propuestas tecnológicas más digitales y disruptivas que las nuevas generaciones están demandando.
Powell, Lagarde y otros banqueros centrales subrayan que sus fichas digitales son una forma de dinero “de confianza”, respaldado por el pleno crédito del emisor soberano, esto quiere decir que este nuevo dinero será centralizado y controlado por bancos y Gobiernos, todo lo contrario de lo que representa blockchain, un sistema p2p donde las personas son soberanas de su dinero y no necesitan intermediarios para actuar con él, en otras palabras este dinero centralizado seguirá soportando unas comisiones altas, ya que intervienen muchos intermediarios.
Europa paga todos los años en transacciones y medios de pagos más de 600 mil millones de euros en comisiones.
Si lo pueden hacer, como ya comenté en el siglo pasado convivían muchos tipos de dinero, y ahora también lo puede hacer es más diría que es necesario para la economía, ahora bien las criptomonedas descentralizadas tienen un peso muy importante en el futuro económico y financiero por eso su regulación no debe ser extrema, ya que muchas empresas en su fase temprana no tienen acceso a la financiación el modelo actual se basa en un sistema garante y no en talento y propuestas de valor y es aquí donde este nuevo dinero gana por goleada.
Ahora se está regulando todo este nuevo dinero y se está haciendo desde el temor y la protección del sistema tradicional.
Sería conveniente ver esta tecnología como una propuesta de valor y sobre todo verla como un puente de unión entre un sistema que no ha cumplido con algunas expectativas económicas y sociales, ya que la brecha de la pobreza es cada vez mayor en el mundo y los países pobres no avanzan a la misma velocidad que los ricos, como dato diría que en el mundo cada día se abren más de 1 millón de carteras criptográficas y que este nuevo dinero ha sacado de la pobreza a millones de personas en todo el mundo además es un dinero que representa igualdad, ya que un bitcoin vale igual en países pobres que ricos, por todo ello veo a las segundas con más potencial que los ordenadores en los años setenta o como internet en los noventa en consecuencia las segundas serán más interesantes que las primeras.
Como todo inversor, debe tener cuidado con su dinero, yo diría que los buenos proyectos de criptomonedas traerán grandes revalorizaciones a corto plazo ya que forman parte de la innovación y la tecnología ambas estarán presentes en todos los sectores en el futuro, estaría bien que su cartera de inversión tuviera un 15% en criptomonedas y lo hiciera como reserva de valor, la tecnología lo será todo a corto plazo.
Todo cambiará muy rápido, muchos sectores desaparecerán.
En Uber sus coches circularán sin conductor y las cadenas de producción serán todas robotizadas, los trabajos serán distintos, ya que las personas se dedicarán a inventar y programar estas máquinas que trabajaran por ellos, los coches serán reparados en talleres digitales sin mecánicos, en fin yo creo que las criptomonedas seguirán revalorizándose en el futuro y esto no dependerá de estas monedas de los bancos centrales.
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