El beneficio neto de Almirall, última compañía en incorporarse al Ibex 35, ha alcanzado los 42,2 millones de euros en el primer semestre del ejercicio frente a los 61,9 millones logrados en igual periodo de un año antes. La cifra significa una reducción de las ganancias del 31,5% en un entorno desafiante para la compañía por la pandemia del Covid-19 y de particular impacto en el área de dermatología en Europa y EE.UU.

La compañía ha explica que tanto las ventas netas como los ingresos totales han disminuido en el semestre un 1 y un 8%, respectivamente y que se ha producido una reversión en los meses de abril y mayo del inventario de mayoristas, que afectó principalmente a Europa en el mes de marzo. En el segundo trimestre el impacto en términos de ventas e ingresos ha sido más acusado, al caer un 10 y un 21%, respectivamente frente al segundo trimestre de 2019.

Almirall señala que el margen bruto se ha reducido en 220 puntos básicos frente al ejercicio anterior (hasta el 69,6%), algo que entraba en las previsiones, tras la aparición del genérico de AczoneTM. Este hecho, junto con el impacto del coronavirus y a la disminución de otros ingresos ha propiciado un descenso del Ebitda de Almirall del 17,4% entre enero y junio frente a igual periodo de un año antes, hasta los 137,2 millones de euros.

Por lo que toca a la deuda, esta se sitúa a cierre del mes de junio en los 450 millones de euros, frente a los 455 al cierre de diciembre de 2019.

La compañía ha rebajado sus previsiones de crecimiento para el global del ejercicio por el Covid-19. Así, estima una disminución de un dígito bajo a medio las ventas netas ( frente a una previsión de crecimiento anterior), así como que el Ebitda se sitúe entre 230 y 250 millones de euros, frente a un margen anterior situado entre los 260 y los 280 millones de euros.