Ante los datos de la actividad china que conocimos a principios de la semana pasada, que mostraban cómo la política cero de Covid-19 están pasando factura a su economía, son muchos ala inversión en infraestructuras y metales industriales con apetencia. Y es que el Gobierno de la potencia asiática ha anunciado nuevas medidas de de […]
Ante los datos de la actividad china que conocimos a principios de la semana pasada, que mostraban cómo la política cero de Covid-19 están pasando factura a su economía, son muchos ala inversión en infraestructuras y metales industriales con apetencia.
Y es que el Gobierno de la potencia asiática ha anunciado nuevas medidas de de estímulo en materia de infraestructuras y a suavizar algunas restricciones en el mercado inmobiliario con el fin de poner solución a su desaceleración económica.
Sin embargo, y a pesar de que Pekín pretende poner en el sector sus intensiones, lo cierto es que desde el banco privado suizo Julius Baer señalan que la reacción de los metales industriales ha sido leve.
“La reacción de los mercados de metales industriales, que habían sufrido descensos de entre el 12% y el 25% en las últimas semanas por el temor a la caída de la demanda, fue más bien tibia”, apunta Carsten Menke, Director de Next Generation Research de Julius Baer.
Y es que la subida de precios que vimos la última semana, y que incluso han aumentado este lunes, lo atribuyen principalmente a algunas coberturas de posiciones cortas por parte de operadores especulativos a corto plazo.
“Si los mercados de metales tuvieran fuertes esperanzas de estímulo, la reacción de los precios habría sido mucho más pronunciada, en nuestra opinión. Estamos de acuerdo con el mercado. Aunque el gobierno chino siempre puede introducir medidas de estímulo en materia de infraestructuras para seguir mejorando la red de carreteras o de ferrocarriles de alta velocidad, la base instalada ha crecido tanto durante las dos últimas décadas que el impacto económico incremental de los nuevos proyectos es bastante limitado”, señala el experto.
Y añade: “Basta pensar que China utiliza más acero en sus proyectos de infraestructuras que Estados Unidos, Japón o India en total”.
Así, y pese a que el cobre tocó este lunes máximos de dos semanas ante la disminución de los inventarios y la debilidad del dólar (que abarata las materias primas en dólares para los tenedores de otras divisas), las restricciones chinas siguen pesando debido a que la potencia asiática es su gran consumidor.
Fuente: Investing – cotización de futuros del cobre LME de los últimos 3 meses
El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,4% a 9.464 dólares la tonelada. Los precios del metal, utilizado en las industrias de la energía y la construcción, habían alcanzado anteriormente los 9.532 dólares, su nivel más alto desde el 5 de mayo.
Por su parte, el aluminio de referencia ganaba un 1,5% a 2.989 dólares la tonelada, en parte debido a la cobertura de posiciones cortas por la preocupación de las bajas existencias. Así, y tal y como se puede ver en el gráfico, el precio alcanzó anteriormente los 2.998 dólares, su máximo desde el 5 de mayo.
Fuente: Investing – cotización de futuros del aluminio de los últimos 3 meses
El oro, debido a esa debilidad del dólar y a su condición de activo refugio, ganaba el lunes un 0,82%, a 1.859,75 dólares por onza, tras avanzar más de 1% más temprano en la sesión y tocar su máximo desde el 9 de mayo, a 1.865,29 dólares. Los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 1%, a 1.860 dólares.
Fuente: Investing – cotización de futuros del oro de los últimos 3 meses
Cabe destacar también que otros metales básicos, como el plomo, el zinc, subieron el lunes un 0,6% y un 1,6%, respectivamente. Sin embargo, el estaño baja un 0,9% y el níquel se deja un 4,7%.
"Creemos que los precios de los metales industriales han vuelto a niveles mucho más alineados con los fundamentos del mercado, teniendo en cuenta también la incertidumbre reinante por la guerra de Ucrania y las correspondientes sanciones contra Rusia. Vemos que nuestros objetivos de precios a tres meses para el aluminio y el cobre se sitúan en 3.000 y 9.000 dólares por tonelada, mientras que los dejamos sin cambios para el mineral de hierro”, explica el experto del banco privado suizo.
Dede Julius Baer indican estar convencidos de que es poco probable que el mercado inmobiliario se convierta en el motor de crecimiento que era antes debido al cambio de postura del gobierno.
Y es que para este mercado, cuyas ventas e inicios cayeron más de un 40% interanual en abril, prolongando los descensos de dos dígitos por noveno mes consecutivo, la voluntad de estímulo del gobierno chino es mucho menos fuerte que en el caso de las infraestructuras, ya que cualquier medida de amplio alcance dirigida al mercado inmobiliario iría en contra de la postura de "prosperidad común" del gobierno.
“Esto también refleja los retos estructurales de China, sobre todo la demografía desfavorable y la esperada desaceleración de la urbanización”, concreta el experto del banco.