El Banco Central Europeo celebra su reunión del mes de octubre con la vista puesta en otra nueva subida de tipos. Se estima que esta sea de 75 p.b., lo cual haría que se convirtiese en la segunda mayor subida de su historia, tras la aprobada el pasado mes de septiembre – que también fue […]
El Banco Central Europeo celebra su reunión del mes de octubre con la vista puesta en otra nueva subida de tipos. Se estima que esta sea de 75 p.b., lo cual haría que se convirtiese en la segunda mayor subida de su historia, tras la aprobada el pasado mes de septiembre – que también fue de 75 p.b. –. Una subida inferior o superior supondría una sorpresa en el mercado, que da por hecho este movimiento. Por otro lado, otros temas que centrarán las miradas en la reunión será la reducción del balance y las valoraciones de los TLRO.
Sin duda, la subida de tipos será el punto central de esta reunión. “Las presiones inflacionistas siguen siendo elevadas y el Consejo de Gobierno (CG) pretende situar rápidamente sus tipos de interés oficiales en territorio neutral. Creemos que el Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés oficiales otros 75 puntos básicos en su reunión de octubre”, comenta Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO.
“Una subida de tipos de 75 puntos básicos el 27 de octubre parece un hecho. Es muy probable que le siga una nueva subida de 75 puntos básicos el 15 de diciembre”, asegura Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac. Parece, que
el objetivo es situar los tipos de interés en la tasa neutra (estimada) del 2% lo antes posible y, por lo tanto, llevar la política monetaria a un terreno restrictivo, con el fin de influir en el aumento de los precios. “De hecho, aunque creemos que el pico de inflación está cerca, todavía se espera que la media se sitúe en torno al 10% en el cuarto trimestre de este año”, agrega Thozet.
Esta es la pregunta sin respuesta, porque varía casi cada semana y según van saliendo datos de inflación y crecimiento económico. Así las cosas, se espera que en diciembre se apruebe otra subida de 50 p.b. y la política monetaria comience a relajarse a principios del próximo año. “Con la subida de esta semana y otra prevista en diciembre, el BCE se está dando margen para hacer una pausa a principios de 2023, cuando los efectos a largo plazo de la crisis del gas y el petróleo rusos serán más evidentes”, explica Lale Akoner, estratega de mercado sénior en BNY Mellon Investment Management.
Más allá de las subidas de tipos, se espera que Christine Lagarde dé alguna pista e indicación más sobre la reducción del enorme balance que tiene el BCE. En estos momentos, el balance de la entidad se sitúa en los 8.700.000 millones de euros. Por eso, y teniendo en cuenta la reducción que ya han comenzado a hacer otros bancos centrales, se espera alguna mención a esto por parte de la presidenta en la posterior rueda de prensa.
“Esperamos que haya indicios de que la reducción de los balances y el desmantelamiento de las compras realizadas en el marco del Programa de Adquisición de Activos también entren en juego”, explica Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments.
Algo que también resalta el experto de Carminag. “Teniendo en cuenta que otros grandes bancos centrales han empezado a vender bonos, y que las directrices del BCE estipulan que el tamaño del balance se abordará mucho después de la primera subida de tipos (que tuvo lugar hace cuatro meses), la lógica dictaría que el BCE debería afrontar el primer ajuste cuantitativo de su historia”.
“Se espera asimismo con gran interés el anuncio de posibles cambios en la remuneración del exceso de liquidez que los bancos tienen depositado en la entidad europea derivados de las últimas rondas de TLRTO y que puede condicionar sus resultados de cara a los próximos trimestres”, comenta Cristina Gavín, responsable de Renta Fija en Ibercaja Gestión.
Aunque, es probable que estas modificaciones o anuncios no se hagan hasta diciembre, en la última reunión del año. Así lo explica Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers “esperamos que el BCE introduzca "niveles inversos", posiblemente calibrados de acuerdo con la adopción de TLTRO de los bancos, para acelerar la reducción del exceso de reservas. El organismo también podría optar por esperar hasta diciembre para profundizar en los aspectos técnicos del manejo del exceso de reservas, pero tomar decisiones difíciles ahora podría convencer a los bancos de aprovechar al máximo la próxima ventana de reembolso anticipado. Sin embargo, creemos que la mayoría del Consejo de Gobierno optará por posponer más cualquier discusión sobre el ajuste cuantitativo”, concluye.