La crisis de los semiconductores y las exportaciones chinas ha llegado tan lejos que Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, se ha propuesto ponerle una solución que solucione, al menos en parte, los problema de suministro y eleve a la potencia americana al nivel competitivo del país asiático. 

“La pandemia de COVID-19 ha mostrado a diferentes economías la importancia de asegurar el suministro de semiconductores. Hay que tener en cuenta que existe una amplia variedad de semiconductores, y algunos países buscan asegurarse un tipo de suministro sobre otro. El impulso de más a ser un actor de mayor volumen en la parte esencial del mercado de los chips de menor precio, pero aún importantes. Algunos chips necesarios que inhiben la producción de automóviles, por ejemplo, podrían estar valorados en 1 dólar o menos por unidad, lo que dista mucho de ser los más innovadores del entorno”, ha expresado Christopher Gannatti, jefe de análisis de WisdomTree. 

Para tal fin, el mandatario y cabeza del partido demócrata ha firmado este jueves  una orden ejecutiva sobre la aplicación de la ley de subsidios a la fabricación de chips semiconductores y de investigación por valor de 52.700 millones de dólares, tal y como han informado desde la Casa Blanca. Además, la llamada ley "Chips and Science" también incluye un crédito fiscal a la inversión para las fábricas de chips, cuyo valor se estima en 24.000 millones de dólares.

Y es que tal y como se han hecho desde la agencia de noticias Reuters, cabe destacar que a principios de este mes de agosto, Biden ya firmó la ley para impulsar los esfuerzos para que Estados Unidos sea más competitivo frente a los esfuerzos científicos y tecnológicos de China.

Lo primordial es que, con esta subvención, Biden pretende aliviar una escasez persistente que ha afectado a todo el mercado al completo. 

La ley "Chips and Science” 

La Casa Blanca también ha señalado que el Departamento de Comercio lanzó CHIPS.gov, el departamento concederá financiación para la producción de chips.

"Estamos comprometidos con un proceso que es transparente y justo", ha indicado Gina Raimondo, la secretaria de Comercio estadounidense, que ha remarcado: "Nos moveremos con la mayor rapidez posible para desplegar estos fondos, asegurando al mismo tiempo el tiempo necesario para realizar la debida diligencia”. Eso sí, todavía no está claro cuándo el Departamento de Comercio pondrá formalmente a disposición la financiación de los chips semiconductores para las posibles solicitudes ni cuánto tiempo tardará en concederla.

Tal y como informa Reuters, la orden establece seis prioridades principales para guiar la implementación y crea un consejo de implementación de CHIPS de 16 miembros que será copresidido por el Director Nacional de Economía, Brian Deese, el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y la Directora en funciones de la Oficina de Política Científica y Tecnológica, Alondra Nelson. El consejo incluirá a los secretarios de Defensa, Estado, Comercio, Tesoro, Trabajo y Energía.

La Casa Blanca ha indicado que el programa de chips "incluirá una revisión rigurosa de las solicitudes junto con sólidos requisitos de cumplimiento y responsabilidad para garantizar que los fondos de los contribuyentes estén protegidos y se gasten de forma inteligente.”

La situación del mercado de los semiconductores

Tal y como señalan desde la gestora de WisdomTree, la inversión en semiconductores está claramente relacionada con las megatendencias del mercado. 

De hecho, sus expertos indican algunas cifras que así lo secundan en los distintos puntos del globo. Por su parte EE.UU. ha destinado una enorme cantidad de una sola vez, 77.000 millones de dólares, en subsidios y créditos fiscales para impulsar la producción de chips en el país. En el caso de China, la potencia asiática está dispuesta a gastar más de 150.000 millones de dólares de aquí a 2030. 

Ya más cerca, en la Unión Europea, sabemos que el bloque del viejo continente pretende gastar 40.000 millones de dólares. En el caso de Asia, resaltamos el caso de Corea del Sur, está dispuesta a ofrecer una serie de incentivos en los próximos cinco años, valorados en unos 260.000 millones de dólares, y de Japón, que espera invertir 6.000 millones de dólares. 

Así, Gannatti explica que las empresas de semiconductores tienden a seguir un ritmo particular, observan una fuerte demanda, realizan inversiones, aumentan la oferta, alcanzan niveles de exceso de oferta en ciertos tipos de chips y luego esperan a que el mercado recupere de algún modo el equilibrio. “Hoy, podemos estar al final de la “escasez de chips” y puede que, al menos a corto plazo, no sea el momento de esperar un repunte inmediato de la rentabilidad de precio de las acciones de la mayoría de las empresas de semiconductores”, matiza el experto.