La máxima autoridad monetaria brasileña recorta los tipos de interés por unanimidad y por segunda vez consecutiva en 75 puntos básicos hasta el 2,25%, en un contexto de contracción económica histórica y de máxima incertidumbre, después de haber registrado ya la mayor caída del PIB desde 2015 en el primer trimestre del ejercicio. Para el […]
BolsasLa máxima autoridad monetaria brasileña recorta los tipos de interés por unanimidad y por segunda vez consecutiva en 75 puntos básicos hasta el 2,25%, en un contexto de contracción económica histórica y de máxima incertidumbre, después de haber registrado ya la mayor caída del PIB desde 2015 en el primer trimestre del ejercicio.
Para el Banco Central de Brasil, la situación económica continúa necesitando un estímulo monetario extraordinariamente alto, pero reconoce que “el espacio restante para el uso de la política monetaria es incierto y debe ser pequeño”. Así, entiende que la trayectoria fiscal durante el próximo año y la percepción de su sostenibilidad son decisivas para determinar la extensión del estímulo.
De hecho, considera que las políticas fiscales para responder a la pandemia empeoran la trayectoria fiscal del país de manera prolongada, lo que unido a las frustraciones en relación con la continuidad de las reformas, “pueden aumentar las primas de riesgo”. Además, asegura que los programas de estímulo crediticio y de reconstrucción de ingresos puestos en marcha contra el impacto del coronavirus, “pueden causar que la reducción de la demanda agregada sea menor a la estimada” y que añada riesgos.
La entidad seguirá muy atenta al escenario económico y a las expectativas de inflación para llevar a cabo su política monetaria.