Burberry se suma esta jornada al buen tono que disfrutan el resto de comparables de lujo en los últimos meses. La firma británica ha conseguido una cifra de negocio en su primer trimestre de 498 millones de libras, un 3,9 por ciento más frente a lo logrado en el mismo periodo del ejercicio anterior. Datos que le permiten mantener sus previsiones para el ejercicio 2020 y sacar pecho por la marcha del plan de reestructuración en el que está inmersa.

Un plan que pretende revitalizar la marca y crear una nueva oferta de producto. De hecho, la respuesta a la nueva colección diseñada por Riccardo Tisci, ha sido un éxito en el primer trimestre fiscal de la compañía, con crecimientos a doble dígito. Pero el cambio que quiere darle a su negocio incluye también un cambio de su red comercial, para lo cual ya ha remodelado 23 establecimientos.

En Asia está la clave

Al igual que ocurre en otras firmas del sector, la llave de la recuperación de Burberry hay que buscarla en Asia, donde destacan las ventas en China Continental. Se mantienen planas las ventas en América, mientras que en Europa, Oriente Próximo y África crecen gracias, sobre todo, al gasto de los turistas.

El buen desempeño en bolsa, al registrar subidas que han llegado a superar el 13 por ciento elevan la capitalización bursátil de la compañía hacia entornos de los 1.200 millones de libras y colocan al valor cerca de los 2.250 peniques, “muy cerca de máximos”, como subraya Miguel Méndez, analista de Big Deal Capital. “Todo el sector del lujo está muy fuerte. Burberry tiene un soporte importante en los 2.000 peniques, su estructura es alcista y creo que puede ir a buscar su máximos históricos, que están en los 2.300 peniques”, asegura.