La entidad sigue los pasos de otras del sector y toma medidas extraordinarias para adaptarse al impacto económico de la crisis derivada por la expansión del coronavirus. Destaca que su situación actual, con una ratio de capital CET1 del 12% - un 3,25% por encima del requerimiento del supervisor- y una posición de activos líquidos superior a los 89.000 millones de euros, le “permiten afrontar con confianza el escenario económico negativo que previsiblemente se desarrollará durante el resto del ejercicio 2020”. Sin embargo, opta por la prudencia y la responsabilidad, pese a esperar que el impacto económico sea corto en el tiempo, aunque muy severo.

De este modo, Caixabank ha decidido reducir su dividendo propuesto con cargo a las cuentas de 2019 a 0,07 euros por acción desde 0,15 euros anteriores, lo que implica un “pay-out” del 24,6%. El pago único se hará efectivo el próximo 15 de abril.

Además, se ha acordado modificar la actual política de dividendos, que supone una retribución en efectivo superior al 50% del beneficio neto consolidado. En su lugar, se repartirá en efectivo un porcentaje del 30%, aunque la intención es volver a la situación anterior una vez que “cesen las circunstancias que han motivado esta modificación”.

Rebaja objetivo de solvencia

Otra de las decisiones que ha tomado el consejo de la entidad pasa por la reducción del objetivo de la ratio de solvencia CET1 que tenía establecido en su plan estratégico para diciembre de 2021 hasta 11,5%. La meta hasta la fecha pasaba por lograr una ratio del 12% “más un margen adicional (“buffer”) del 1% que estaba destinado a absorber los impactos de la implementación de los desarrollos de Basilea (Basilea IV) y otros impactos regulatorios”, tal y como recuerdan en su comunicación a la CNMV.

De igual modo, se ha desconvocado la Junta General Ordinaria de Accionistas prevista para el 2 y el 3 de abril.

Caixabak aclara que todas estas decisiones adoptadas no van a afectar a la remuneración de las participaciones preferentes eventualmente convertibles en acciones (Additional Tier 1) en circulación. Además, asegura que el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha renunciado a su retribución variable para el actual ejercicio.

Desde Caixabank destacan que pretenden ser “una pieza clave para que la recuperación de la economía española y portuguesa sea lo más rápida posible, facilitando que la concesión de crédito llegue allí donde sea necesaria”.