Ya se conoce el precio al que se cierra la operación que da lugar al mayor banco de España, con más de 20 millones de clientes, más de 664.000 millones en activos totales, una cuota en créditos del 25% y del 24% en depósitos. La ecuación de canje es de 0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción de Bankia y, según explican a la CNMV, incluye una prima del 20% sobre la ecuación de canje a cierre del 3 de septiembre, justo antes de que se comunicase la existencia de negociaciones. 

En función de este canje, los accionistas de CaixaBank se quedan con el 74,2% del capital de la nueva entidad y los de Bankia con el 25,8%. 

Se trata de una fusión por absorción que ya ha sido aprobada por los Consejos de Administración de Caixabank y de Bankia y que debe recibir el visto bueno de las Juntas Generales de ambas entidades (previsiblemente en noviembre), de cara a completarse en el primer trimestre de 2021.

La nueva entidad se denominará CaixaBank, su presidente ejecutivo será José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar ocupará el cargo de consejero delegado. Para el primero, “con esta operación conformamos la primera franquicia española en un momento en el que es más necesario que nunca crear entidades con tamaño crítico”. Mientras, Gortázar destaca que la unión de ambas entidades les “permitirá afrontar los desafíos de los próximos 10 años con mayor escala, fortaleza financiera y rentabilidad”.

El consejo de Administración de la nueva Caixabank estará compuesto por 15 miembros, de los que un 60% serán independientes, y contará con un 33% de mujeres. 

Sinergias

Ambos bancos prevén que la fusión de lugar a sinergias anuales de costes de alrededor de 770 millones de euros, así como a la generación de nuevos ingresos anuales de alrededor de 290 millones. La nueva Caixabank tendrá unos objetivos de solvencia medida en términos de CET1 de entre el 11,0% y el 11,5% “sin considerar ajustes transicionales IFRS9 y en un buffer de entre 250 y 300 puntos básicos sobre el requerimiento regulatorio SREP”, explican.

Las dos entidades calculan que, tras llevar a cabo saneamientos adicionales consecuencia de la operación, el nuevo banco presentará una ratio de morosidad del 4,1% y una cobertura del 64%.