La guerra comercial entre China y Estados Unidos es lo más parecido a una montaña rusa. Desde que comenzó el conflicto hace un año y medio, la relación ha pasado por todo tipo de altibajos. Durante los tres primeros meses de este año, todo apuntaba a que ambos países firmarían un acuerdo comercial acabando con el conflicto. Pero todo cambió cuando Donald Trump anunció nuevos aranceles en mayo y desató una nueva guerra contra Huawei.

Durante el verano la tensión también ha sido latente, tanto es así que el pasado 1 de septiembre entraron en vigor nuevos aranceles chinos a productos estadounidenses. Sin embargo, la situación ha vuelto a dar un nuevo giro con la decisión del país asiático. Esta misma mañana, el diario South China Morning Post ha publicado el siguiente comunicado gubernamental: “China otorga exenciones arancelarias a 16 tipos de productos estadounidenses antes de las conversaciones de guerra comercial. Entrarán en vigor el próximo martes y permanecerán vigente durante un año, hasta el 16 de septiembre de 2020”.

Unas exenciones fiscales que se aplicarán a productos como medicamente o insecticidas, mientras que “otros serán elegibles para reembolsos por aranceles ya pagados”, informa el diario chino. Por si esto fuera poco, China está dispuesta a comprar más productos agrícolas estadounidenses si la Administración Trump retrasa los nuevos aranceles anunciados.

Además de este comunicado oficial, Hu Xijin, editor jefe del diario Global Times y considerado el portavoz no oficial del Gobierno chino, ya ha avanzado los nuevos pasos que seguirá China: “Según lo que sé, China introducirá medidas importantes para aliviar el impacto negativo de la guerra comercial. Las medidas beneficiarán a algunas empresas tanto de China como de Estados Unidos”.

En su cuenta de Twitter también ha añadido lo siguiente: “China y Estados Unidos pueden llegar a ciertos acuerdos antes de una reunión programada a principios de octubre. Como parte del acuerdo, las exenciones sobre ciertos productos estadounidenses podrían ser a cambio de exenciones estadounidenses sobre productos chinos”.

El mercado ve en esto un gran alivio, que unido con los nuevos impulsos que aprobarán el Banco Central Europeo y la Reserva Federal podrían generar un impacto positivo en las bolsas en el corto plazo.