El diario chino South China Morning Post publica que: “China endurece su cuarentena, con restricciones a las llegadas desde el extranjero, mientras Pekín y Hong Kong se enfrentan una segunda embestida de coronavirus”. Una noticia que ha preocupado a los mercados, sobre todo después de que el país asiático confirmase su primer día sin contagios en la provincia de Hubei.

Desde la aparición del brote, China había registrado nuevos contagios todos los días en Wuhan, capital de Hubei. Sin embargo, la aparición de 34 nuevos casos ha preocupado a las autoridades, aunque la Comisión Nacional de Sanidad de China detalló que se trataba de casos importados. Aun así, todo apunta a que se endurecerán algunas medidas para evitar que el Gigante Asiático importe el virus. "Si no imponemos medidas más duras ahora, nuestros esfuerzos previos para prevenir la propagación de la enfermedad durante estos dos meses podrían desperdiciarse por completo", ha añadido la líder de Hong Kong, Carrie Lam Cheng Yuet-ngor.

Por tanto, aunque parece que el virus en China parece estar controlado debido a que los nuevos casos son importados, el miedo a que se vuelva a expandir el COVID-19 podría supone un aumento de las restricciones a los vuelos y al movimiento de salidas y entradas desde tierras chinas.

"Esperamos que los nuevos casos dejen de aparecer a mediados o finales de marzo", dijo Li Lanjuan, director del Laboratorio Estatal Clave para el Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Infecciosas de China. La mayoría de las nuevas infecciones se han dado en ciudadanos que han regresado desde Reino Unido, Italia o España. Por lo tanto, las nuevas medidas podrían supone una mayor restricción a los vuelos provenientes de Europa.