Desplome de la economía británica en el mes de abril, al registrar una caída del 20,4% que se compara con la contracción del 5,8% registrada en marzo, según la Oficina de Estadísticas Nacionales. Según explica el estadístico de este organismo, Jonathan Athow, "prácticamente todas las áreas de la economía se vieron afectadas, con pubs, educación, salud y ventas de automóviles dando las mayores contribuciones a esta caída histórica".

El dato del mes de abril, peor de lo previsto por los analistas ( en torno al -18,7%), es el más negativo desde que se tienen registros y se produce después de que se haya paralizado la actividad en el país para luchar contra el coronavirus, con cierre de negocios y millones de trabajadores suspendidos. Así, por ejemplo, la producción en el sector construcción se desplomó un 40%.

Para Luke Bartholomew, de Aberdeen Standard Investments, se trata del "colapso más extraordinario y sin precedentes en la actividad económica del Reino Unido". Un dato al que "si se le une el descenso de la actividad que vimos en marzo", implica que la economía se ha derrumbado un 25%. "La buena noticia es que es probable que esto marque el punto más bajo, ya que la economía volverá a crecer en mayo a medida que se vayan eliminando gradualmente las medidas de distanciamiento social. Pero se necesitará mucho tiempo y un importante estímulo monetario y fiscal para que la economía salga de un agujero tan grande", señala.

Los datos de los últimos tres meses hasta finales de abril muestran una contracción del 10,4%. Según los expertos, es probable que las cifras de mayo también sean muy duras, antes de que comiencen a mejorar en junio, a medida en que se reabre la economía. De hecho, hace apenas unas horas, la OCDE, estimaba una contracción del 11,5% para la economía británica en este 2020, al tiempo que advertía del riesgo para el país en caso de no llegar a un acuerdo comercial con la UE.