El pasado viernes una noticia inesperada sacudió a los mercados: Donald Trump anunció que había dado positivo por COVID-19, al igual que su esposa, Melania Trump. “Saldremos de esto JUNTOS” escribió en su cuenta de Twitter. La noticia se ha producido en mitad de la campaña electoral de Estados Unidos y esto es todavía más relevante porque el actual presidente se verá obligado a suspender varios actos previstos a solo 33 días de que se celebren los comicios.

Pero no solo preocupa los actos que pueda suspender, sino cómo pueda afectar a su salud. Trump tiene 74 años y entra dentro del grupo de riesgo, todo esto añade más incertidumbre y volatilidad a los mercados. Es más, a las pocas horas de que el contagio saliera a la luz, el índice que mide la volatilidad de mercado (VIX) se disparó por encima del 5%.

“El simbolismo de que el presidente Trump dé positivo en las pruebas de coronavirus no pasará inadvertido para los mercados y los economistas. Con poca confianza en que las tasas de infección estén cayendo, una reacción podría ser que el comportamiento económico vuelva a ser más restrictivo. Podríamos tener que volver a centrarnos en los datos de movilidad de alta frecuencia para tener una pista de adónde van las economías en la carrera hacia el final del año. Igual de importante es la incertidumbre que trae a las elecciones de los Estados Unidos y todo lo demás que se deriva de eso”, asegura Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA IM.

A falta de conocer más detalles, lo que queda claro es que la campaña se verá claramente afectada por la multitud de eventos presenciales que tendrán que cancelarse, “No hace falta decir que es probable que la volatilidad de los mercados aumente, ya que las probabilidades de diferentes resultados fluctúan. Muchas cosas -desde las relaciones entre Estados Unidos y China, la política fiscal postelectoral, la relación de Estados Unidos con las instituciones mundiales, el comercio, el progreso del cambio climático, la cohesión social en Estados Unidos- dependen de cómo reaccione un hombre de 74 años al contraer un virus que se ha cobrado más de un millón de vidas en todo el mundo este año. Incluso con una recuperación total, la noticia ha cambiado la dinámica de las elecciones, podría cambiar la forma en que algunos pretenden votar y cómo se reflejan en la naturaleza de la actual Administración y su legado”, añade Iggo.

Para Esty Dwek, Head of Global Market Strategy Natixis IM Solutions, el contagio del presidente también puede ser determinante a la hora de planear un nuevo estímulo fiscal, que es lo que está sobre la mesa en estos momentos. En cuanto a los comicios, “creo que es demasiado pronto para decir si afectará a la elección. Realmente dependerá de cuán enfermo (o no) se ponga el presidente Trump. Si no desarrolla síntomas, es probable que no haya diferencia. Si lo hace, puede impactar su campaña y sus mensajes. Sin embargo, ambos candidatos están tan distantes, que es probable que pocos cambien de bando basados en este diagnóstico”, advierte.

Finalmente, el analista de eToro, Adam Vetesse, asegura que "las especulaciones sobre su salud y su edad ahora dominarán las informaciones en los mercados, ya que Trump, dentro de la tercera edad y técnicamente obeso, está en la zona de peligro del virus", apunta el analista, que añade "esto puede impactar seriamente en su planificación de la campaña electoral".