Parece que el petróleo no ha tocado su suelo de cotización, ni mucho menos. El barril de Brent ya está en los 26 dólares y el de WTI en los 22 dólares, pero llegó a estar por debajo de los 20 dólares durante la sesión asiática. Unas cotizaciones que siguen ahondando en mínimos de 2002 y que, de seguir así, podrían irse a mínimos nunca vistos en el presente siglo.

El motivo no es otro que la fuerte caída de la demanda de crudo, que se estima que será de entre 20 y 35 millones de barriles de petróleo al día. Además, cabe señalar que las diferentes instituciones ya han señalado que logísticamente se están quedando sin espacio para poder guardar todo el petróleo producido. Algo impensable hace solo unos meses. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), ya ha asegurado que: "Nunca la industria del petróleo ha estado tan cerca de probar su capacidad logística hasta el límite". El desplome de la demanda está en niveles de 1995 y pese al recorte de la OPEP+ (de 9,7 millones de barriles al día) no se consigue estabilizar el mercado.

Los temores ante el desbordamiento logístico de la industria son el principal causante del nuevo desplome en la cotización del crudo, que en 12 meses ha caído más de un 60%. A ello se une el hecho de que la falta de certeza sobre cuándo se acabará el confinamiento y cuándo comenzarán los ciudadanos a viajar de nuevo provoca cierto nerviosismo en el mercado. Pues, no hay que olvidar que el número de vuelos comerciales ha caído más del 70% a nivel mundial.