El jueves 8 de noviembre la Reserva Federal volvió a reunirse, aunque pasó desapercibido después del barullo causado por las elecciones de mitad de mandato. Lo cierto es que, la Fed no anunció cambios importantes, pero ha dejado la puerta abierta para una nueva subida en el próximo mes de diciembre.

Para Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global y cogestor de los fondos Blackrock fixed income global opportinities y BFG, la Fed está en un proceso de ajustar su filosofía y la línea marcada y por tanto será fundamental la reunión de diciembre.

En los últimos meses, según el experto de Blackrock, han identificado que la tasa de interés del dólar afecta a varios sectores de la economía estadounidense de una manera más directa. Las tasas hipotecarias promedio han aumentado aproximadamente un 3,8% y un 5% en el último año. “Hemos visto que desaceleraciones en el precio de la vivienda y en las solicitudes de hipotecas”, señala.

“Los mercados también están comenzando a valorar esa debilidad tangible que estamos viendo en lo que va de año. Si las condiciones financieras se endurecieran más esperamos ver la debilidad del sector de la vivienda en otros sectores como el automovilístico y el de las pymes, que son áreas muy sensibles a la tasa”, explica Rieder.

Con todo este contexto, esperan que la reunión de diciembre arroje luz sobre cómo está evolucionando la filosofía de la institución, que podría optar por no subir las tasas o hacerlo de una manera más suave. “Los sectores más sensibles están empezando a frenarse. Muchos sugieren que el crecimiento del mercado laboral y el aumento de los salarios significa que la inflación está en camino”, explica Rick Rieder.

“Creemos que la Fed haría bien en dar una pausa y evaluar la evolución económica para conocer cómo perjudican los aumentos de los tipos de interés. Las expectativas de inflación de la Universidad de Michigan casi alcanzan mínimos históricos. Será interesante ver como la Reserva Federal evalúa esta situación”, concluye el experto de BlackRock.