Ahora que el mundo entero en general y occidente en particular se encuentran viviendo una nueva ola de contagios masivos por Covid-19, los mercados están en continuos cambios y evolución. Y es que además de las noticias de las vacunas, la economía se mueve ahora mirando los próximos estímulos fiscales o monetarios de los principales […]
BolsasAhora que el mundo entero en general y occidente en particular se encuentran viviendo una nueva ola de contagios masivos por Covid-19, los mercados están en continuos cambios y evolución. Y es que además de las noticias de las vacunas, la economía se mueve ahora mirando los próximos estímulos fiscales o monetarios de los principales lugares del globo.
Los expertos gestores y economistas, señalan sin dudarlo que esta era Covid-19 ha supuesto un antes y un después en la manera en la que entendemos la vida y la sociabilidad y estos cambios, además de haber visto cómo aumentaban con los confinamientos y las medidas de distanciamiento social para evitar los contagios, han venido para quedarse.
De hecho, el gestor de Capital Group, Martin Romo establecía el paralelismo entre la época que estamos viviendo con el cambio de paradigma que supuso por ejemplo la Segunda Guerra Mundial para Estados Unidos, que la comenzó con el transporte de sus armas en coches de caballos y la terminó con la era atómica. “La pandemia de COVID-19 es un paralelismo interesante. De repente, nos encontramos pasando gran parte de nuestro tiempo online, ya sea trabajando, comprando o aprendiendo. Pero ¿y si el aprendizaje online tal como lo conocemos hoy día es nuestro carro tirado por caballos? En ese caso, ¿cuál sería el equivalente nuclear de una clase online?”, señala el experto.
El 2021, un gran punto de inflexión sin marcha atrás
Y como el 2020 ha venido cargado de crisis pandemia sanitaria, los expertos de Capital Group estiman que el próximo año marcará un punto de inflexión en la historia. “Cuanto más tiempo vivamos en un entorno en el que debemos tener cuidado con nuestra salud, más persistente será el cambio de comportamiento”, explica Romo para añadir: “Hemos pulsado el botón de avance rápido al futuro y no creo que haya marcha atrás”, sentencia el experto.
Las vacunas, también el pilar de recuperación de EEUU
Y es que viendo como la gran economía del mundo se ha contraído ante esta problemática de Covid-19, la mayor crisis después de la Gran Depresión, hemos visto como los cambios de hábitos y los anuncios de las vacunas eficaces han animado a los mercados y ha traído consigo una recuperación económica del tercer trimestre del 2020 algo que, materializado en números hemos visto como el PIB ha alcanzado una cifra récord del 33,1% en este último periodo del año.
“Los brotes recientes de COVID-19 en EE.UU. significan que la contención del virus aún está lejos de ser total, con lo que es probable que siga afectando al crecimiento a corto plazo”, comenta el economista Jared Franz y aclara: “Todas las previsiones de crecimiento dependen del avance de las vacunas”.
Pero aunque ya tengamos las buenas nuevas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca, lo cierto es que aún queda un largo recorrido para la vacunación del mundo. “Contar con disponibilidad total de una vacuna y convencer a la gente de que se la ponga llevará tiempo. Dicho esto, a finales de noviembre todo parecía indicar que habrá dos vacunas disponibles; debería autorizarse su uso en situaciones de emergencia para finales de 2020. Creo que habrá, como mínimo, cuatro vacunas ampliamente disponibles a mediados de 2021”, explicaba el experto gestor de renta variable Richmond Wolf.
Fuente: Capital Group
Una crisis de “perdedores” y claros “ganadores” tecnológicos
Pero si esta crisis pandémica ha servido para algo ha sido para acelerar la diferenciación entre sectores y la apuesta por la digitalización. Y es que está claro que esta vez las compañías más orientadas al turismo y al sector servicios se han visto perjudicadas enormemente, pero que aquellas que se han “beneficiado” de las medidas de distanciamiento (como las de reuniones virtuales o teletrabajo) han sido la apuesta segura para estos meses. “Tras la pandemia, la economía tendrá un aspecto muy distinto al que tenía en febrero de 2020. Será más eficiente y más dinámica, pero dejará ganadores y perdedores. Nuestro papel como inversores activos es identificarlos; encontrar las compañías en crecimiento que no solo se han beneficiado gracias a la pandemia, sino que también tienen el potencial de seguir generando un crecimiento sólido en el mundo que nos espera tras la pandemia”, considera Franz.
Y esto también se aplica claramente a los negocios que ya tenían desarrollada su parte digital y los que no, pues en función de ello también habrán visto mermados sus ingresos en buena parte de este año. La brecha salarial se han visto el 2020 más acentuada que nunca. “Ya íbamos encaminados hacia esa dirección cuando comenzó la pandemia de COVID-19 y todo se aceleró enormemente”, subraya el gestor Chris Buchbinder para añadir: “Las tasas de crecimiento de las compañías con ventaja en lo digital han sido extraordinarias. Cuando la pandemia llegue a su fin, es posible que observemos unas tasas de crecimiento más lentas, pero no creo que mucha gente cancele sus suscripciones de Netflix o devuelva sus bicicletas Peloton”
Fuente: Capital Group
La tendencia en inversión para 2021
Y ante este contexto mundial y una vez superadas las elecciones de Estados Unidos, ¿hacia dónde se dirigen ahora y en un futuro inmediato las carteras?
Según el comentario experto de Capital Group, “Una marejada de flujos de fondos determinó el cambio de renta variable a efectivo en la construcción de carteras durante el último año, pero los inversores deberán prepararse para una segunda ola en 2021. Los inversores han buscado aguas mansas en 2020, desembolsando la asombrosa cantidad de 757.000 millones en fondos del mercado monetario; una inversión de bajo riesgo que prácticamente no ofrece beneficios”.
Y es la huida hacia el efectivo no ha sido una novedad los meses precedentes a las elecciones estadounidenses debido a la incertidumbre que se mascaba en el panorama político. “2020 es otro ejemplo de por qué la sincronización con el mercado no es una estrategia infalible. Aquellos inversores que adoptaron posiciones al margen se perdieron gran parte del repunte del 50% del índice compuesto Standard & Poor’s 500, que tuvo lugar desde el mínimo del mercado de marzo hasta la jornada electoral”, resaltan.
Mirando hacia la inversión a largo plazo, desde Capital Group matizan que es posible que los inversores consideres tendencias de crecimiento duradero hacia las que se encamina el mundo como la digitalización o las energías renovables.
“Los inversores más cautos deberían sopesar alternativas al efectivo que puedan ofrecerles una mejor posición en función de sus objetivos. Dada la agitación económica en 2020, ahora es el momento ideal de revisar las asignaciones generales de activos”, explican.