La rentabilidad del bono alemán a diez años ha vuelto a los niveles del -0,22%, que es un nivel que no se veía desde antes de la pandemia generada por la Covid-19. A pesar de que el Banco Central Europeo aseguró que iba a aumentar el ritmo de compras de bonos soberanos en estos meses, […]
BolsasLa rentabilidad del bono alemán a diez años ha vuelto a los niveles del -0,22%, que es un nivel que no se veía desde antes de la pandemia generada por la Covid-19. A pesar de que el Banco Central Europeo aseguró que iba a aumentar el ritmo de compras de bonos soberanos en estos meses, el Bund ha seguido aumentando la rentabilidad. Sin embargo, el resto de bonos soberanos como el español o el portugués está en mínimos históricos. Esto quiere decir que están siguiendo una rentabilidad diferente a pesar de que todos los países dependen de las compras realizadas por el BCE.
“Últimamente, la correlación entre los rendimientos del Bund y los diferenciales soberanos de la zona euro se ha vuelto positiva. Así, el aumento de los rendimientos del Bund ha ido acompañado de una ampliación de los diferenciales. Por lo general, la correlación es negativa (media a largo plazo: -0,3), ya que los bonos alemanes tienden a obtener resultados superiores cuando los diferenciales se amplían. Sobre todo, en épocas de tensión en los mercados se puede observar la huida hacia un refugio seguro”, asegura Florian Späte, Senior Bond Strategist de Generali Investment.
El aumento de los rendimientos en EE. UU. y la simultánea contención del programa de compras de activos del BCE son los responsables del cambio de tendencia. Las recientes noticias sobre un posible retraso en el desembolso del Fondo de Recuperación de la UE ejercieron una presión adicional sobre los bonos de países periféricos de la zona euro.
A pesar de este suceso “no esperamos que la correlación positiva persista. El BCE ha puesto en práctica sus palabras y ha aumentado programa de compras de emergencia para la pandemia”, sostiene Späte. Según los datos disponibles, es probable que el BCE amplíe sus compras mensuales en unos 20.000 millones de euros en el segundo trimestre. Además, el flujo de caja será más amigable, ya que la actividad de emisión se ralentizará. “Por lo tanto, se prevé que la correlación vuelva a ser negativa, ya que es probable que el aumento de los rendimientos de los bonos vaya acompañado de una reducción moderada de los diferenciales”.