El mercado de las materias primas está un auge. Y es que ante los altos precios registrados por el gas y el petróleo, que han hecho escalar la tan temida factura de la luz y ha alzado el IPC de las distintas economías, lo cierto es que las perspectivas de ciertas commodities se han convertido […]
BolsasEl mercado de las materias primas está un auge. Y es que ante los altos precios registrados por el gas y el petróleo, que han hecho escalar la tan temida factura de la luz y ha alzado el IPC de las distintas economías, lo cierto es que las perspectivas de ciertas commodities se han convertido en apetitosas.
En esta ocasión se resalta el papel del carbono, en una posición ventajosa en el mercado de las materias primas, debido a que su precio se ha disparado en nada menos que un 170% en el último año. De hecho, según concreta el estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, Ben Laidler, el carbono solo tiene por delantal precio al gas y al litio en estos momentos, haciéndose eco del índice de materias primas de Bloomberg.
Laidler explica que la inversión en carbono, con los datos de subida de precio que tenemos a día de hoy y la subida que ha experimentado, es una dirección clara para el creciente del número de sistemas de créditos del carbono, como el de China, así como los acuerdos en la reunión COP26 para estructurar el comercio internacional de carbono y también los movimientos voluntarios de las compañías para fijar internamente un precio al carbono.
Según el experto, este último encarecimiento registrado ha sido “impulsado por el alza de los precios del gas natural” que habría animado “a las empresas de servicios públicos a cambiar a un carbón más barato que necesita más permisos de carbono”.
El experto destaca que, como vehículo con el que exponernos a esta inversión en carbono, el ETF KRBN, de 1.600 millones de dólares, puede ser una buena forma. “Hace un seguimiento de los futuros de créditos de carbono más líquidos a nivel mundial: derechos de emisión de la UE, con una ponderación del 72%, y el resto en derechos de emisión de carbono de California (CCA), y la Iniciativa Regional de Gases de Efecto Invernadero del Noreste de Estados Unidos (RGGI). Tiene una correlación baja de 0,40 con la renta variable estadounidense y las materias primas en general, y un coste relativamente alto del 0,78%, añade y se refleja en el gráfico.
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