El coronavirus ha hecho que el mercado entre en pánico tras el brote que se está viviendo en Italia, donde hay más de 150 afectados y 4 muertos. Las principales bolsas del Viejo Continente han registrado la mayor caída desde que se celebró el referéndum de salida del Reino Unido de la Unión Europea en […]
BolsasEl coronavirus ha hecho que el mercado entre en pánico tras el brote que se está viviendo en Italia, donde hay más de 150 afectados y 4 muertos. Las principales bolsas del Viejo Continente han registrado la mayor caída desde que se celebró el referéndum de salida del Reino Unido de la Unión Europea en junio de 2016. La preocupación es alta porque “Italia tiene un crecimiento pronosticado para este año muy débil y esta situación puede acelerar que el país entre en recesión. Pero no solo eso, también puede afectar y desacelerar más al resto de economías de la Eurozona”, comenta Joaquín Robles, analista de XTB. De hecho, a juicio de Óscar Esteban, director de Ventas de Fidelity International para España, el impacto del coronavirus en el crecimiento del primer trimestre podría ser considerable.
En estos primeros momentos, cuando la crisis vírica no se ha controlado, se calcula que el efecto en la economía italiana puede ser equivalente a un 0,2% del PIB. Sin embargo, algunas estimaciones hechas por Nomura hablan de un rango entre 0,2% y 0,9% del PIB. “Las infecciones por virus se concentran en la zona norte del país, la más rica, que corresponde al 40% de la economía nacional”, señala Mauro Speranza, experto de mercados italiano de Investing.com. “Precisamente en esta área, se concentran algunas de las compañías que operan en los sectores más afectados por los efectos del virus, como es el caso del lujo, lo que ha provocado una oleada de ventas en empresas como Salvatore Ferragamo, Moncler, Tod’s o EssilorLuxottica”, concluye el experto.
¿Cuándo llegará la tranquilidad?
Desde mediados de enero, la economía está conviviendo con la incertidumbre que provoca el coronavirus y el mayor problema es que, las consecuencias no se pueden calcular por el momento. “Hasta que no llegue abril y se conozcan los datos de las principales compañías afectadas y se conozca el impacto en el PIB será difícil calcular cómo está afectado”, señala Robles. Aun así, la tranquilidad no llegará “hasta que no se contenga el virus y se encuentre una vacuna o una cura para combatirlo”, explica el experto.
Medidas
Lo cierto es que este es el aspecto más complicado para los gobiernos y los bancos centrales. Los gobiernos están encargados de controlar la situación y de frenar los contagios estableciendo cuarentenas en varias ciudades, como está ocurriendo en Italia, “pero no pueden hacer mucho más que eso”, explica el analista de XTB. Por otro lado, los bancos centrales parece que ya han gastado todos sus cartuchos.
“La epidemia actual ha comenzado a generar un shock de oferta que la política monetaria no podrá gestionar”, comenta Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum AM (Natixis IM). Y es que, según detalla, “una rebaja en los tipos de interés elevaría la demanda, pero la oferta no puede aumentar a corto plazo porque las personas en muchos lugares de China no pueden acudir a su puesto de trabajo”. Por ello, Waechter advierte: “No contemos con que la Fed, el BCE u otros bancos centrales sean una fuente de solución ya que su único papel es limitar la bancarrota de las empresas”.
“La principal diferencia entre el BCE y la FED hoy en día puede que no radique tanto en el enfoque que adopta cada entidad, sino más bien en las herramientas disponibles. El BCE ya ha implementado tasas de interés negativas de corto plazo y ahora tiene poco margen de maniobra en ese lado, mientras que la FED todavía puede utilizar los recortes de las tasas”, señala Adrien Pichoud, economista jefe en SYZ Asset Management.