El COVID-19 ha supuesto un frenazo en el alcance de los objetivos ODS

Según las conclusiones de un informe de M&G, una de las gestoras de activos líder a nivel internacional, la Covid-19 ha supuesto un freno importante en los avances globales hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, cinco años después de su lanzamiento. Los ODS son una llamada a la acción global para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurarse de que todas las personas viven en paz y prosperidad de aquí al año 2030.

Desde la perspectiva de la inversión de impacto y en función de la última revisión de la ONU sobre los ODS, el informe ‘SDG Reckoner’ de M&G analiza el progreso general hacia la consecución de cada uno de los 17 objetivos, así como el papel que ha desarrollado la pandemia de la Covid-19 en su impulso o ralentización.

Las conclusiones principales del equipo de inversión de impacto de M&G en el «SDG Reckoner» son:

• En total, 12 de los 17 ODS acumulan un retraso importante para cumplir el plazo límite de 2030.
• Los avances en diez de los diecisiete objetivos se han visto frenados por la pandemia.
• De estos, los objetivos socioeconómicos son los más afectados. En particular, en 2020 más de 71 millones de personas se han visto sumidas en la pobreza extrema, según la ONU, lo que ha provocado el primer aumento de la pobreza global en décadas.
• En algunos aspectos, la lucha contra la Covid-19 ha tenido un impacto positivo en los avances de cinco de los ODS, incluidos los de la energía asequible y no contaminante y ciudades y comunidades sostenibles

Ben Constable-Maxwell, director de inversión sostenible y de impacto de M&G, asegura: “Nuestro análisis muestra que, aunque el mundo ha dado pasos importantes en algunos ámbitos ―por ejemplo, la generación de energía asequible y no contaminante―, aún queda mucho camino por recorrer, especialmente respecto a los desafíos de tipo socioeconómico. En general, los avances hacia la consecución de estos objetivos han sido desiguales y ya iban con retraso antes de la pandemia, cuya crisis ha aumentado aún más la necesidad de ayuda urgente. En algunos ámbitos, la gravedad de la crisis ha impulsado la agenda, ya que el mundo se ha visto obligado a reconocer lo que debe cambiar. Esto no quiere decir que se hayan superado los desafíos, sino que ahora reciben la atención que merecen. Por encima de todo, necesitamos impulsar el esfuerzo en cada aspecto de los ODS, que estará apoyado por una colaboración estrecha entre todos los actores del sistema”.