En un contexto de cierre de tiendas por la pandemia, las cuentas de Inditex entre febrero y abril, su primer trimestre fiscal, arrojan números rojos de 409 millones, las primeras pérdidas desde que saliera a cotizar la compañía en 2001. 

Según explica la compañía en su comunicado a la CNMV, este resultado incluye una provisión por la conclusión del programa de optimización de espacio por 308 millones de euros. Sin este efecto, las pérdidas en este periodo se reducirían a 175 millones de euros.

Por su parte, el resultado operativo (EBITDA) alcanza los 484 millones de euros, frente a los 1.675 millones del primer trimestre del ejercicio anterior.

Las ventas del primer trimestre fiscal de la compañía alcanzan los 3.303 millones de euros, frente a los más de 5.900 millones de igual periodo de 2019, con un repunte de las ventas online en abril del 95% y del 50% en el global del trimestre. Por lo que toca al mes de mayo, la textil asegura que tanto la venta en tienda como la online a tipo de cambio constante ha bajado un 51%, mientras que entre el 2 y el 8 de junio, el descenso es del 34%, también a tipo de cambio constante.

Mientras, el margen bruto se ha situado en 1.930 millones de euros (58,4%), dato que compara con los 3.524 millones de euros de igual periodo del ejercicio anterior, cuando estaba en el 59,5%.

Desde la compañía, que no ha recurrido a la aplicación de un ERTE a sus empleados pese a la crisis desatada por el coronavirus, destacan de los gastos operativos han caído un 21% y que “han permanecido bajo estricto control”. 

Respecto al dividendo, se va a proponer el abono de 35 céntimos por título el próximo 2 de noviembre con cargo a las cuentas de 2019, mientras que el dividendo extraordinario (78 céntimos por título) correspondiente a este año y a 2021 se retrasa y se abonará en 2021 y 2022.

Actualización estrategia

La compañía ha anunciado una inversión de 1.000 millones de euros entre este año y 2022 para reforzar su estrategia digital, de cara a cumplir con la previsión de que la venta online sea superior al 25% al final de este periodo.

El escenario de la textil pasa por lograr unas ventas comparables subyacentes del 4/6% anual. Su enfoque va a estar en la digitalización, la sostenibilidad y la integración total entre tienda y online. En este sentido, desde la compañía aseguran que las tiendas juegan un papel clave pero se centrarán en las de máxima calidad y más grandes ( se cerrarán entre 1.000 y 1.200), de modo que esperan contar con un crecimiento del espacio bruto del 2,5%.