A pesar de la buena racha de los índices norteamericanos y el contagio a las bolsas asiáticas, los inversores del Ibex han preferido recoger beneficios, razón por la cual el Ibex se ha atascado por debajo de los 9.800 puntos. A pesar de que no hay noticias corporativas que justifiquen este retroceso, las noticias geopolíticas pesan todavía demasiado sobre el ánimo de los inversores.

Y eso que algunas tampoco son nuevas, como ocurre con las represalias entre EEUU y China a costa del enfrentamiento comercial que mantienen. Pero unido a la situación en Turquía, las medidas adoptadas por Estados Unidos contra Irán y la presentación de los presupuestos en Italia, se forma un cóctel en el que cualquier indicio de peligro se convierte en una señal de venta.

Esta mañana el Banco de Inglaterra ha publicado un informe sobre las condiciones empresariales, un indicador del sentimiento de las compañías ante las negociaciones del Brexit, en un momento en que la libra sigue en mínimos de un año.

Respecto a Italia, sigue pesando el rumbo que marcarán los presupuestos del gobierno de coalición por la influencia que marcarán sobre la evolución del euro. Aunque no hay nada concreto todavía, cualquier rumor se convierte en un impulso para los inversores, teniendo en cuenta el tono euroescéptico de la coalición gobernante.