La bolsa española afronta el comienzo de la semana con retrocesos, por debajo de la cota de los 7.400 puntos, tras el cierre negativo de las plazas asiáticas de madrugada y los descensos mayoritarios en Wall Street en la última sesión. El anuncio de Apple de que cerrará tiendas en EE.UU., en lugares donde se está dando un rebrote de contagios por coronavirus, ha alimentado el temor a más restricciones que dañen la economía y eso se deja notar sobre el ánimo de los inversores. Todo en una jornada en la que España amanece en día laborable sin estado de alarma tras 100 días.

En el mercado de crudo, el futuro del barril de Brent muestra suaves descensos y en el de divisas repunta de forma discreta el euro frente al dólar, mientras la atención empresarial en Europa se centra en Alemania y el desplome de Wirecard, la compañía de medios de pagos, ante el desfalco en sus cuentas.

Javier Molina, portavoz de eToro en España. Sobre el Ibex 35, el experto destaca que los 6.800 puntos son la referencia a vigilar: "Sigue vigente el soporte inicial de los 7100 puntos. Por abajo, son los 6800 la siguiente referencia a vigilar. Tras una semana de cierta calma, con indicadores en zona neutral, hasta que no se vean precios por encima de los 7500 puntos, el ataque a la zona clave de los 8000 puntos se hará esperar. Los soportes de los sectores clave siguen siendo válidos pese al entorno de descenso de momentum y volumen de negociación".

Valores protagonistas

Almiral es protagonista de la jornada por su estreno en el Ibex 35 en sustitución de la compañía de medios Mediaset se estrena con una subida del 1,7%, siendo el valor que más sube solo por detrás de Siemens Gamesa que se estira un 6,4%. En el lado de las pérdidas, IAG se deja un 4,6%.

Los inversores están muy pendientes de IAG porque es un día clave en el sector, toda vez que la alemana Luthansa enfrenta una jornada trascendental para su futuro. Esta semana sus accionistas tienen que dar el visto bueno al plan de rescate de la compañía, un plan que se veía asegurado pero que se cuestiona ahora, una vez que el propietario de un 15% de la empresa, Heinz Thiele, haya señalado que no lo apoya.