El Ibex volvía esta semana a los números verdes con una revalorización de alrededor del medio punto porcentual. El optimismo que se ha desatado esta semana por parte de la comunidad inversora ha hecho que el selectivo nacional no sólo se consolide por encima de los 9.800 puntos sino que en momentos incluso haya estado cerca de los 9.900. Terminamos así la última semana completa del mes de julio dejando los avances del mes en más de un 2%.

Si hablamos de valores concretos, en plena temporada de resultados han sido las compañías ligadas a las materias primas las que han tenido un comportamiento semanal más destacado. Técnicas Reunidas ha visto como los inversores recibían sus resultados con los brazos abiertos y catapultaban a la constructora hasta más de un 14% semanal, mientras que valores como Acerinox y Arcelor Mittal superaban el 6 y el 7% respectivamente. Es evidente que la rebaja de la tensión en la guerra arancelaria ha beneficiado bastante a los valores que están más expuestos al tráfico de materias primas. La cruz ha venido de la mano de Meliá y Mediaset, cuyas pérdidas rondaron el 3% en ambos casos. Por otro lado, y más allá de cómo se lo ha tomado el mercado, Endesa, Repsol, Telefónica, BBVA, ACS, Santander y Aena han presentado buenos resultados mientras que Iberdrola, Bankia y Mapfre no han conseguido el crecimiento que esperaban. Fuera de nuestras fronteras han llamado especial atención los malos resultados de Facebook, que provocó caídas en la acción del 20% en la sesión del jueves.

La semana ha estado marcada además de por los resultados, por el enfriamiento de la tensión en la potencial guerra comercial y en las evidencias que ha dejado el BCE que las subidas de tipos de interés no están ni se le esperan. En este sentido, la mayoría de índices mundiales han tenido un excelente comportamiento. El Ibex ha tenido un comportamiento muy parecido a Wall Street, aunque ostensiblemente peor que sus principales comparables europeos, donde el DAX y el CAC se han movido alrededor del 2%.

Para la semana que viene, consideramos que el escenario más probable es que el optimismo se vuelva a apoderar del mercado. El principal market mover de los últimos meses, que ha sido la potencial guerra comercial parece que ha sido enterrado y los principales intervinientes en ella han manifestado su interés en que el conflicto arancelario ni siquiera continúa. Habrá que ver cómo avanza la situación pero desde luego el mercado de materias primas está notando ya el sesgo positivo de la situación. Por ello, esperamos que la semana que viene nos volvamos a mover entre la horquilla de los 9.800 y los 10.000 puntos, sabiendo que el recorrido bajista de las últimas semanas no se anulará en tan sólo unas pocas sesiones.