El mercado parece que espera recibir una respuesta de la OPEP en la reunión de estos días entre los integrantes del cártel y sus aliados, entre ellos Rusia. Ya se han visto actuaciones por parte de distintos bancos centrales destinadas a proteger a sus economías del impacto -aún desconocido- que puede tener el brote de […]
BolsasEl mercado parece que espera recibir una respuesta de la OPEP en la reunión de estos días entre los integrantes del cártel y sus aliados, entre ellos Rusia. Ya se han visto actuaciones por parte de distintos bancos centrales destinadas a proteger a sus economías del impacto -aún desconocido- que puede tener el brote de coronavirus y se especula con que la OPEP no se quede de brazos cruzados y adopte un recorte de producción que de respuesta al descenso de la demanda de crudo a nivel global. “El mercado está comprensiblemente asustado de que la demanda de petróleo crudo caiga con fuerza este año. Los precios del crudo Brent han caído desde un máximo de 68 dólares/ barril en la primera semana de enero”, explica Nitesh Shah, director de análisis de WisdomTree. De hecho, se han llegado a situar en los cotas ligeramente por encima de los 50 dólares a finales de febrero, mínimos que no se registraban desde 2017.
Shah reconoce que obtener datos claros sobre cuánta demanda ya se ha perdido simplemente en China es difícil porque los datos “están nublados por el Año Nuevo lunar”, pero es una realidad que estamos ante una fuerte disminución de los vuelos, de los viajes por carretera y de la actividad fabril. Y esto solo por lo que toca a China, mientras que el virus y sus eventuales consecuencias económicas competen ya a nivel global. Así las cosas, ve a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a sus aliados listos para actuar.
La respuesta de la OPEP
El cártel y sus aliados, que controlan alrededor del 60% de la producción mundial, reconocen el problema. Según WisdomTree, “el Comité Técnico Conjunto ya recomendó al grupo cortar 600 mil barriles de petróleo por día. Eso se suma al corte de 2,1 millones de barriles -en relación con octubre de 2018- que ya está implementado”. desde esta firma esperan que respalden esta recomendación e, incluso, que “hagan un corte más profundo”. “ Mientras otros países se resisten para recortar un poco, Arabia Saudita está lista para recortar lo suficiente como para equilibrar los mercados”, asegura Nitesh Shah.
Un convencimiento de que se actuará que también muestra Michel Salden, Senior Portfolio Manager de Vontobel AM, quien recuerda que ya se había acordado incrementar en 50.000 barriles al día los recortes actuales a partir del 1 de enero, pero que eso “se había fijado en diciembre y antes de que el COVID19 sofocara la demanda de petróleo de China”. Ahora y en la situación en la que el shock de demanda de petróleo se está extendiendo a otros lugares “los mercados esperan que será necesario otro recorte de 1-1,5 millones de barriles al día de la OPEP para compensar la caída de la demanda fuera de China”, apunta.
Precisamente las expectativas de actuación de la OPEP es lo que ha propiciado el rebote que hemos visto esta misma semana en el precio del crudo y, según Salden, “existe el riesgo de que los mercados tomen beneficios vendiendo algunas posiciones el viernes, especialmente si la OPEP se mantiene en el extremo inferior de esta nueva cuota”.
Lo que tienen claro desde Vontobel AM son los factores que, a partir de ahora, van a condicionar el comportamiento del petróleo: que la actividad de las fábricas chinas se recupere o no en abril, qué nivel de demanda china se perdería si el coronavirus se extiende más, que haya o no recuperación de la producción en Libia y cuál será la respuesta de los perforadores de esquisto en EE.UU. si la OPEP recorta producción de forma agresiva.
Sea cual sea la decisión del cártel, Adam Vettese, analista de mercados de eToro, deja sobre la mesa una idea: existe temor a que “ni siquiera los recortes de producción de la OPEP+ (compuesta por por 14 integrantes de la OPEP más otros 10 países, incluida Rusia) sean suficientes para compensar la caída de la demanda de energía causada por el virus”.