Las elecciones presidenciales de Estados Unidos van a ocupar toda la actualidad junto con los rebrotes y nuevos confinamientos. Para el primer evento, se espera una votación muy ajustada, aunque las elecciones den por vencedor a Joe Biden. El hecho del aumento del voto por correo y la disputa por cada uno de los Estados […]
BolsasLas elecciones presidenciales de Estados Unidos van a ocupar toda la actualidad junto con los rebrotes y nuevos confinamientos. Para el primer evento, se espera una votación muy ajustada, aunque las elecciones den por vencedor a Joe Biden. El hecho del aumento del voto por correo y la disputa por cada uno de los Estados puede hacer que el resultado final tarde varios días en conocerse. Cada Estado tiene una cantidad estipulada de votos y el vencedor se lleva todos los de ese territorio. Para conseguir ganar es necesario lograr 270 votos totales.
Hasta este 2 de noviembre más de 97 millones de estadounidenses habían votado anticipadamente, ya sea por correo o en persona. Una cifra no vista hasta ahora. El problema aquí es que el voto por correo tarda más en contabilizarse y por tanto es posible que el resultado se retrase varias horas más de lo normal en otras elecciones presidenciales.
¿Qué prevé el mercado?
El mercado se muestra incierto antes los resultados electorales, pero los expertos aseguran que el peor escenario sería una victoria ajustada de Joe Biden. “Lo peor que puede pasar es que se de una victoria ajustada de Joe Biden. Pero no por el mandato en sí, sino por el traspaso de poderes”, advierte José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets. Donald Trump no ha asegurado un traspaso de poder fácil, en caso de no ganar la reelección, incluso ha amenazado con llevar los resultados a los tribunales. “Esa incertidumbre sería el peor escenario de todos porque generaría una gran volatilidad”, advierte el experto.
Por su parte, el economista jefe de AXA IM, Gilles Moëc, asegura que: “Joe Biden es el claro favorito para ganar las elecciones de los EE.UU., con además una buena oportunidad de lograr la llamada “Ola Azul”. A corto plazo, dada la necesidad de otro empuje fiscal, es probablemente el resultado óptimo para el mercado, especialmente si los resultados llegan rápidamente. Las preguntas sobre la postura de la política estadounidense a largo plazo vendrán más tarde”.
En definitiva, el peor escenario que se puede vivir es el de “un bloqueo institucional prolongado retrasaría el estímulo fiscal esperado en EEUU, necesario para fortalecer aún más la incipiente recuperación económica”