Enagás ha registrado un resultado después de impuestos al cierre de lo primeros tres meses del ejercicio de 119,1 millones de euros, una cifra que implica una mejora del 14,7% con respecto a igual periodo de un año antes, según ha comunicado la compañía a la CNMV. 

El aumento del beneficio se explica por el incremento del Ebitda en un 2,5% hasta los 235,6 millones de euros, ante unos ingresos operativos de 283,3 millones de euros, casi en línea con los del primer trimestre de 2019, y ante un mayor resultado de las sociedades participadas. Este último ha alcanzado los 34,6 millones de euros, cifra que incluye la participación en la sociedad GNL Quintero integrada por el método de puesta en equivalencia y que supone un aumento del 5,3% frente al primer trimestre de 2019, asumiendo el mismo tratamiento contable para GNL Quintero.

La deuda neta de la compañía cierra marzo en los 3.605 millones de euros, 150 millones de euros menos respecto a 2019. 

No impacto por la crisis del Covid-19

Desde la gasista aseguran que su marco regulatorio es estable y que el contexto de crisis actual no ha supuesto efectos que puedan “suponer pérdidas patrimoniales para la compañía”. Recuerdan que “las medidas adoptadas en el Real Decreto 11/2020 para el sector gasista no suponen una modificación de los ingresos para la actividad regulada del grupo” y que los ingresos de las compañías internacionales en las que participa tampoco han registrado una afectación significativa, derivada de la evolución de los índices del mercado de oil & gas.

De este modo, Enagás no ve comprometidas sus previsiones de resultados para este año ni tampoco su propuesta de dividendo, que deberá aprobarse en la próxima Junta General de Accionistas.

Al cierre de marzo, la compañía muestra situación de liquidez que asciende a 3.030 millones de euros entre tesorería y líneas de crédito no dispuestas.