Credit Suisse, que se erige como el segundo banco más importante de Suiza, se encuentra sometido a una fuerte presión ya que los inversores han puesto la lupa en la reestructuración de la entidad y parece que mantienen dudas sobre la misma. Por este motivo, las acciones del banco -que cotizan en la Bolsa de Zúrich- han mostrado una elevada volatilidad durante el transcurso de las últimas sesiones en las que ha llegado a caer hasta un 9% en algunos momentos. 

El banco estaría planteándose realizar una ampliación de capital, aunque ha explicado que no desarrollará los detalles de sus movimientos hasta que rinda sus cuentas del tercer trimestre al mercado el próximo día 27 de octubre. 

Pero ¿Qué se esconde detrás de esta crisis para la entidad financiera?

Los expertos consultados por Dirigentes apuntan que las caídas en bolsa del banco suizo se deben directamente a una crisis de confianza por parte de los inversores. Según Ignacio Cantos, director de Inversiones de ATL Capital, el problema responde a que “Credit Suisse ha estado presente en todos los últimos casos de escándalos financieros que ha habido”. El experto añade que de especial importancia fue el caso Archiegos, que sacudió a la gran banca de inversión y en el que la suiza fue la más damnificada. 

El director de Inversiones Financieras de Mutualidad de la Abogacía, Pedro del Pozo, ha arrojado que la situación de Credit Suisse es “comprometida” y que esto se debe, en línea con lo afirmado por Cantos, a que “ha pisado demasiados charcos y demasiado complicados”, lo que hace que el mercado tenga al banco “en el disparadero” desde hace tiempo. 

Ambos analistas han manifestado la importancia de la confianza de los inversores para cualquier compañía cotizada, pero han resaltado que dicha confianza en el caso de los bancos se convierte en algo esencial. 

Los escándalos de la suiza han puesto en cuestión a los gestores y a la propia solvencia de la entidad, a pesar de que las cuentas presentadas en el segundo trimestre fiscal del año manifestaron que no existía un problema de solvencia a corto plazo.

En las últimas jornadas, el director general se habría dirigido a los empleados mediante un comunicado interno para tranquilizarlos, reconociendo el difícil momento que atraviesa la compañía pero aludiendo a un buen nivel de fondos propios y liquidez. 

¿Existe una posibilidad real de que entre en quiebra?

La crisis de confianza que atraviesa el banco suizo ha provocado que se disparen los CDS (Credit Default Swap), que se amplíen las primas de riesgo, etc. y aunque este proceso, que se suele absorber, en este caso al ser un banco tan grande y sistémico, está generando una desconfianza muy importante. Sin embargo, no es la primera vez ni al primer banco que le sucede una situación similar y no entra en quiebra. 

El director de ATL se muestra optimista en cuanto a que Credit Suisse cuenta con recursos suficientes para afrontar esta crisis, pero afirma que “si empieza a haber retiradas de dinero, colas en bancos, etc.” como sucedió con el Popular, porque el dinero “es miedoso”, podría producirse un riesgo serio de solvencia.

“Si los clientes quieren sacar sus ahorros o sus inversiones de Credit Suisse, tendrá problemas muy serios”, ha coincidido del Pozo. 

El director de Inversiones Financieras de Mutualidad de la Abogacía ha añadido que las alternativas para del banco suizo ahora podrían pasar por “la partición del banco en distintas líneas de negocio que hagan unas más viables que otras” o “que tenga una ayuda pública” entre otras. Además, el anuncio de recompra de su deuda, ha calmado al mercado y muestra que la compañía cuenta con músculo.

Esta crisis de confianza es especialmente difícil para un banco y deberían salir rápidamente a intentar mejorar su reputación aunque sea complicado. “La situación está indeterminada pero Credit Suisse no está sentenciado” ha concluido Pedro del Pozo.