La Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado una nueva subida de tipos de 75 puntos, la segunda consecutiva de este calibre, lo cual sitúa a esta subida a la más estricta desde 1990. Así, los tipos se quedan en el entorno del 2,25-2,5%, tras las tres subidas anteriores. Pese a ello, el mercado ya […]
La Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado una nueva subida de tipos de 75 puntos, la segunda consecutiva de este calibre, lo cual sitúa a esta subida a la más estricta desde 1990. Así, los tipos se quedan en el entorno del 2,25-2,5%, tras las tres subidas anteriores. Pese a ello, el mercado ya descontaba esta subida y respira alivado al no confirmarse los rumores de una subida de 100 p.b.
"El Comité decidió elevar el rango objetivo del tipo de interés de los fondos federales hasta el 2-1/4 y el 2-1/2 por ciento, y prevé que serán apropiados los continuos aumentos del rango objetivo. Además, el Comité continuará reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y de deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias, como se describe en los Planes para reducir el tamaño del balance de la Reserva Federal que se publicaron en mayo", han señalado en el comunicado.
En cuanto a la reducción del balance, no se aprecian cambios. Desde que comenzó la reducción ha bajado 16.000 millones de dólares. Entre junio y agosto, la reducción será de 47.500 millones de dólares mensuales, hasta llegar a los 95.000 millones por mes en septiembre.
Durante la rueda de prensa, el presidente de la Fed, Powell, hizo énfasis en la postura hawkish de la Reserva Federal, insinuando que una desaceleración en el impulso económico podría no ser suficiente para que la Fed se vuelva dovish. Lo que la Fed está buscando es una gran desaceleración en otros lugares: Una "prueba convincente" de que la inflación está disminuyendo. Esto podría no ocurrir pronto, por lo que el presidente de la Fed mantiene la puerta abierta a una nueva subida de 75 puntos básicos. Pero Powell evitó dar pistas claras sobre las intenciones de la Fed en septiembre tras finalizar el verano.
"No obstante, es posible que no tengamos que esperar hasta septiembre para obtener una actualización importante sobre la evolución del pensamiento del FOMC. En el Simposio de Jackson Hole -previsto para finales de agosto- podrían surgir posibles reajustes en la futura postura de la Fed. Sin embargo, a menos que se produzcan grandes y agradables sorpresas en los precios, esperamos que la Fed siga insistiendo en su estrategia de endurecimiento, aunque es probable que sus cambios de tipos en otoño sean de menor intensidad", señala Christian Scherrmann, U.S. Economist de DWS.
Por su parte, Charles Diebel, director de Renta fija de Mediolanum International Funds Limited (MIFL) reconoce que "este es el primer reconocimiento de la ralentización de la economía estadounidense y, a su vez, es el primer paso que señala una ralentización del ritmo de subidas de tipos. La magnitud de las nuevas subidas dependerá en gran medida de los datos sobre la inflación a corto plazo, pero si se mantiene la trayectoria actual, cabe esperar que el FOMC reduzca el ritmo de las subidas a medida que avance el año. Además, el hecho de que la tasa de interés terminal no parezca haber cambiado pone de manifiesto que se está avanzando hacia el final del ciclo actual".