Los pronósticos macroeconómicos de la Reserva Federal generan especial interés, dado que son los primeros tras la irrupción del Covid-19. Así, la máxima autoridad monetaria de EE.UU. pronostica que la primera economía mundial va a registrar una contracción del 6,5% este año y que la tasa de desempleo se situará en el 9,3% al final […]
BolsasLos pronósticos macroeconómicos de la Reserva Federal generan especial interés, dado que son los primeros tras la irrupción del Covid-19. Así, la máxima autoridad monetaria de EE.UU. pronostica que la primera economía mundial va a registrar una contracción del 6,5% este año y que la tasa de desempleo se situará en el 9,3% al final del ejercicio, debido a la crisis propiciada por la pandemia y las medidas que se han tenido que tomar para contenerla.
De cara al próximo ejercicio, la FED espera que el PIB crezca a un ritmo del 5% y del 3,5% en 2020, mientras que estima un paro en tasas del 6,5% para el año que viene y en el 5,5% el siguiente.
El organismo presidido por Jerome Powell deja claro tras su reunión del mes de junio que usará su gama completa de herramientas para apoyar a la economía estadounidense en este momento. “La actual crisis de salud pública tendrá un gran peso en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a mediano plazo”, asegura el comunicado de la FED. De este modo, se mantienen los tipos en el rango actual entre el 0 y el 0,25% y, lo que es más importante, seguirán en esos niveles hasta que el organismo “esté seguro de que la economía ha resistido los eventos recientes y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios”. Fecha que, a juzgar por el conocido como dot-plot o diagrama de puntos del organismo, sería por lo menos 2022.
La FED asegura que, de cara a respaldar el flujo de crédito a los hogares y las empresas, aumentará sus tenencias de valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas residenciales y comerciales de agencias en los próximos meses “al menos al ritmo actual para mantener el buen funcionamiento del mercado”.