Tras la batería de medidas puestas en marcha por la FED en las últimas semanas no se esperaban anuncios tras la reunión de dos días que ha mantenido y así ha sido. La máxima entidad monetaria de EE.UU. ha dejado claro que utilizará toda su gama de herramientas para apoyar a la economía del país en un momento tan complicado como el actual “promoviendo así sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios”.

El organismo presidido por Jerome Powell subraya que “la actual crisis de salud pública tendrá un gran peso en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a medio plazo”. De hecho, hoy mismo se ha conocido que el PIB del primer trimestre anualizado ha caído un 4,8%, aunque Philippe Waechter, jefe de análisis económico de Ostrum AM (NATIXIS IM) avisa de que “el declive se incrementará durante el segundo trimestre” y considera que la política monetaria “no revertirá la tendencia, dada la magnitud sin precedentes observada en la contracción” de la actividad.

Así las cosas, la FED ha decidido mantener el precio del dinero en el rango entre el 0 y el 0,25% y espera que siga así “hasta que esté segura de que la economía ha resistido los eventos recientes y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios”.

El Comité de la FED asegura que se mantendrá vigilante, que supervisará de cerca las condiciones del mercado y que está preparado para ajustar sus planes según sea necesario.