La Reserva Federal ha decidido, por unanimidad, subir los tipos de interés y situarlos entre el 2 y 2.25%. Se trata de la tercera subida anual y la octava desde 2015. Además, la Fed apunta a tres nuevas subidas durante el 2019.

Lo cierto es que, los tipos de interés no estaban tan altos desde 2008. Por tanto, en 2019 se podría colocar cerca de los máximos 2006, cuando se situaron por encima del 5%. Con todo, está no será la última subida del año, ya que se prevé una nueva para diciembre. Una política económica que no es del agrado de Donald Trump. El presidente afirmó a comienzos de verano que no le gusta la línea que ha seguido la Fed, pero el organismo ha vuelto a demostrar su independencia.

La economía experimentó un crecimiento anualizado del 4,2% en el segundo trimestre de 2018, dos puntos porcentuales por encima de la expansión del 2,2% registrada en el trimestre. En cuanto a la inflación, continua en el 2,9% - siete décimas más alta que la inflación europea-. Con esta política de elevación de tipos buscará reducir la inflación y fortalecer al dólar, que sigue por debajo del euro.

En el lado más positivo se encuentra la previsión que ha lanzado la Reserva Federal sobre la economía estadounidense. Ha elevado la previsión de crecimiento hasta el 3,1%.

En cuanto a los mercados, no se esperan grandes variaciones, ya que está decisión era previsible y los principales inversores contaban con ello. Aunque es probable que el dólar se fortalezca de aquí a final de año frente al euro.